El rey se plantó ante Sánchez: se negó a cancelar la visita a Valencia pese al riesgo de altercados
Estaba diseñada para ser una muestra de apoyo institucional a los afectados por las inundaciones en Valencia, pero la visita de los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón a Paiporta terminó en una lluvia de piedras y barro contra la primera y la segunda autoridad del Estado, algo inédito.
Se anunció previamente la visita de Felipe VI y doña Letizia a las zonas más golpeadas por la DANA, que ha dejado al menos 200 muertos ya confirmados, pero no se confirmaron los municipios por los que pasarían hasta ultimísima hora.
Ya en los días previos se había ido incubando un sentimiento generalizado de indignación entre los vecinos de los municipios más afectados, que han denunciado el “abandono” por parte de las administraciones: abundaron las quejas de pueblos a los que no habían llegado los militares, de falta de personas para limpiar las calles, de carestía de alimentos en algunos casos...
El enfado por la situación límite que viven los habitantes de esos municipios de Valencia estalló en Paiporta este domingo. Algunas personas comenzaron a increpar a la comitiva formada por los reyes, el presidente del Gobierno de España y el presidente de la Generalitat Valenciana, los dos máximos responsables de los dos niveles administrativos que llevan desde el inicio de la crisis culpándose mutuamente de los errores y carencias en la ayuda.
De los insultos y recriminaciones (“¡Asesinos!”, “A Paiporta no vengáis”, “¿No queríais barro?”, “¡Dejadnos limpiar, estáis molestando!”) algunos pasaron al lanzamiento de objetos, botellas, piedras, o simplemente bolas de barro, que obligaron a los escoltas a intentar proteger a las autoridades.
Pedro Sánchez terminó siendo evacuado, después de que golpearan por detrás con un palo al grupo que le custodiaba con planchas antibalas.
Los reyes y Mazón siguieron en Paiporta, intentando calmar los ánimos, hablando con los vecinos, escuchando sus quejas y recriminaciones. Se anunció que continuaban el programa de la visita en Chiva, pero al final se trasladaron al Centro de Coordinación Operativa Integrado, donde ya estaba Sánchez.
Alerta de Interior por movimientos de ultraderecha
Tras los incidentes, desde La Moncloa se trasladó a algunos medios que el rey se había empeñado en esta visita.
También deslizó que entre los responsables del ataque a pedradas en Paiporta había “ultraderechistas”, y algunos periodistas y tuiteros identificaron en las imágenes a supuestos responsables de Revuelta, organización nacida en las protestas en Ferraz contra la amnistía, y a otras personas con simbología de extrema derecha.
Fuentes tanto del Palacio de la Moncloa como del Ministerio del Interior, conocedoras de la organización de esta visita, aseguran a Confidencial Digital que desde Presidencia del Gobierno se trasladó a la Casa del Rey un aviso, una alerta sobre el viaje a la ‘zona cero’ de la destrucción provocada por la gota fría.
Desde La Moncloa advirtieron a La Zarzuela que grupos ultraderechistas estaban movilizándose para provocar incidentes en esa visita del rey y del presidente del Gobierno.
El aviso se basaba en un informe del Ministerio del Interior. Esos colectivos de extrema derecha se habían puesto como objetivo reventar la visita, aprovechando la indignación de los vecinos para causar altercados. Interior advertía de ese peligro de que la presencia del rey, Sánchez y Mazón causase altercados.
El rey insistió: había que ir
El aviso de Interior que Moncloa trasladó a la Casa del Rey no movió al rey de su posición. Felipe VI tenía totalmente decidido que debían ir al lugar de la catástrofe, a pisar las calles llenas de barro, a ver a los afectados y hablar con ellos.
El rey insistió en que tenía que ir allí, con la reina, para mostrarles su afecto, para interesarse por su situación, escuchar sus necesidades, y que entendieran que las instituciones no les habían abandonado.
Ese fue el mensaje que, en Paiporta y posteriormente en el centro de coordinación, intentó trasladar: que el Estado se hacía presente allí, para ayudarles.
Hubo otra idea significativa que don Felipe trató de recalcar en algunas conversaciones con varias personas que le echaban en cara su presencia allí, y el “abandono” de las administraciones.
“No hagáis caso a todo lo que se publica porque hay mucha intoxicación informativa y hay muchas personas interesadas en esto. ¿Para qué? Para que haya caos. Y hay mucha gente interesada en esto”, rogó el rey a varios jóvenes que le decían que lo habían perdido todo.
Don Felipe intentó convencerles de que las administraciones sí “están en ello”, están trabajando para paliar la situación de emergencia, intentar recuperar lo antes que sea posible la normalidad en los municipios más castigados por los efectos de la DANA, y ayudar a quienes han sufrido mayores pérdidas.
Visita cancelada
La marcha de Pedro Sánchez -también recomendada por los escoltas de la Casa del Rey- tras el ataque que sufrió calmó a algunos vecinos, pero no acabó con la tensión.
Decenas de personas siguieron increpando a los reyes, echándoles en cara que no hubieran ido a Paiporta “a limpiar” y que incluso estuvieran entorpeciendo las tareas de recuperación del municipio.
Después de haber rechazado la oferta del Servicio de Seguridad de la Casa del Rey de ser evacuados, don Felipe y doña Letizia se afanaron en intentar ganarse a los vecinos.
Fue una tarea ardua, aún seguían los insultos, que habían llegado a “¡Asesinos!” en los momentos más tensos, pero que ya sin Sánchez continuaron: “¡Fuera!”, “¡A limpiar!”, “¡Perros!”, “¡Fills de puta!”, incluso referencias a Juan Carlos I, “¡Igual que tu padre!”.
Pese a los ataques sobre todo de jóvenes, algunas personas aún enfadadas sí dejaron de increpar y hablaron con los reyes, pero aún dolidas y queriendo expresar su rabia. También hubo quienes aseguraron, sobre todo a la reina Letizia, que su enfado no iba contra los reyes, sino contra Sánchez y que cuando seguían insultando y tirando objetos era porque creían que allí se encontraba aún el presidente del Gobierno.
Los reyes y Mazón permanecieron un rato en Paiporta. Primero circuló que la visita se cancelaba, después se dijo que se trasladaban a Chiva, la segunda localidad que iban a visitar, pero finalmente los reyes se dirigieron al Centro de Coordinación Operativa Integrado, donde ya estaba Sánchez.
OKDiario informó del tira y afloja que se produjo entre los equipos de la Casa del Rey y de Presidencia del Gobierno. Los reyes pretendían seguir la visita, y Sánchez se negaba a ello, por lo que finalmente todos ellos se reencontraron en ese centro de coordinación, también con el presidente de la Generalitat Valenciana y con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Fuentes de la Casa del Rey aseguraron que la visita a Chiva se había suspendido “por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la casa real”.
El balance de estos incidentes en Paiporta por parte de expertos de las Fuerzas de Seguridad es que la indignación iba dirigida contra los políticos, especialmente contra Sánchez, y el paso de la comitiva encendió los ánimos hasta que la situación se descontroló por completo.