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Ноябрь
2024

Las obras de la Delegación del Gobierno alterarán dos años el tráfico desde Zocodover a Cervantes

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Abc.es 
Ya queda menos para que las obras, tan anunciadas, de reforma de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en la plaza de Zocodover de Toledo den comienzo, aunque posiblemente no sea hasta comienzos del año que viene. Pero lo destacable serán las consecuencias en el tráfico en una zona del Casco Histórico con pocas posibilidades de opciones alternativas para la entrada y salida de vehículos y autobuses urbanos. En este sentido, el mayor impacto va a venir dado por la instalación de una gran grúa para poder acometer esas obras en las que se vaciará por completo el interior del edificio, dejando solo la fachada actual , y que finalmente se montará en la confluencia de las calles Santa Fe y Cervantes, lo que impedirá la salida de vehículos de ciertas dimensiones fuera del Casco desde la plaza de Zocodover por Cervantes hacia Doce Cantos, con el agravante de que esta situación se prolongará al menos durar unos dos años, si no más, El Ayuntamiento ya concedió la licencia de obras tras la presentación del proyecto básico de las mismas, y se está en trámites de la aprobación definitiva de la ejecución de las mismas, cuyo comienzo será a principios del próximo año. En todo el proceso de estudio de este proyecto arquitectónico, sin duda atrevido y con cierto riesgo al tratarse de la plaza más emblemática y centro neurálgico del centro histórico de Toledo, se han estudiado varias opciones para llevar a cabo estas obras. Así, si en un principio, como publicó este periódico, se barajó la opción de instalar la enorme grúa que es necesaria para mover todo tipo de materiales junto a la fachada de la Delegación del Gobierno que da a la plaza de Zovodover, finalmente fuentes municipales han señalado a ABC que esa elevada estructura metálica, con una pluma de 47 metros de longitud para poder acceder a todas las zonas desde las alturas, se va a instalar justo al lado de la estatua de Cervantes que está en la zona baja de la puerta del Arco de la Sangre, donde confluyen las calles Santa Fe y Cervantes. El espacio que se necesita para instalar esta gran grúa, que irá sobre una plataforma para solucionar el desnivel de la zona, impedirá el paso de la mayor parte de los vehículos , ya que fuentes municipales han señalado que quedará un espacio de menos de dos metros para el paso de peatones. Además, durante el tiempo de las obras evidentemente será muy complicado hacerse la icónica y tradicional foto que miles y miles de turistas que llegan a Toledo se hacen posando junto a la estatua o agarrados a ella, como es habitual. A ello se une otra complicación circulatoria a lo largo de las obras, puesto que en el tramo de la fachada del edificio que da a la plaza de Zocodover el paso para vehículos se reducirá a un solo carril de la calle , el que está pegado al murete de la plaza. Esto es debido a la necesidad de instalar un gran andamio que cubra el edificio, en cuyos soportales se instalarán además contenedores para diversos materiales. No obstante, y para evitar un impacto visual negativo en plena zona histórica y turística de la ciudad, se ha solicitado la colocación, durante el tiempo que dure la obra, de un gran mural en el que se reproduzca la imagen de la fachada. A la vista de todos estos preparativos, es evidente que se trata de una obra que dará que hablar en sus repercusiones en la vida diaria de esta zona al afectar tanto al tráfico de autobuses y privado, sin olvidar el de carga y descarga de las tiendas, bares y restaurantes de esta parte de la ciudad. Aunque no ha trascendido qué tipo de medidas aplicará el Ayuntamiento a la hora de reorganizar el tráfico una vez comenzadas las obras, parece evidente que durante ese tiempo tendrá que arbitrar medidas de acceso por el Alcázar o Doce Cantos. Al margen de este tipo de cuestiones relacionadas con el tráfico, f uentes municipales han manifestado a ABC su opinión respecto de unas obras proyectadas hace varios años pero que oficialmente fueron presentadas públicamente hace unas semanas por la actual delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, la exalcaldesa Milagros Tolón, ahora con despacho en la plaza de San Vicente, si bien otros departamentos de la Delegación están dispersos por otros lugares de la ciudad. Según esas fuentes municipales, desde el punto de vista técnico arquitectónico el proyecto «excede de las necesidades tanto como para vaciar todo el edificio», y además señalan que « el largo tiempo de ejecución de las obras va a tener un impacto que no compensa lo que la ciudad va a recibir . Es muy negativo a tenor de lo prolongado en el tiempo de las obras». Las obras de remodelación de este edificio «para adaptarse al siglo XXI», como dijo la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, ya que fue reconstruido en los años cuarenta del siglo pasado tras ser destruido durante la Guerra Civil y prácticamente no ha sufrido en este tiempo reformas de importancia. Ahora, con una inversión de 10 millones de euros del Gobierno de España , se trata de dar un valor patrimonial al inmueble, protegiendo los restos arqueológicos que alberga de la época romana y árabe y «modernizar la prestación de servicios públicos con la rehabilitación de este edificio bajo los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética». El proyecto contempla la rehabilitación integral del edificio existente, manteniendo las fachadas, la altura actual y los elementos singulares que definen el conjunto. Así, se plantea la demolición interior de la estructura existente, dotando al inmueble de una nueva distribución a través de un patio central. En el piso inferior se completarán las excavaciones arqueológicas realizadas previamente , con vestigios de la época romana y restos de la muralla islámica que actualmente soportan parte de la carga del edificio. La intervención incluirá la zona porticada de Zocodover y la restauración del paso del Arco de la Sangre, donde se realizará la limpieza y consolidación de los elementos actuales.