El CD Quintanar del Rey, un caso único en España: nadie les mete un gol

En la época del 'big data', a veces los números no explican nada. Este domingo, a las 12:00, se enfrentan el CD Marchamalo y el CD Quintanar del Rey en un partido de la octava jornada del grupo XVIII de Tercera RFEF. ¿Cómo es posible que si ambos han marcado los mismos goles (5), uno sea el colista de la clasificación y el otro esté segundo, a dos puntos del CD Toledo? Pues porque el Marchamalo ha recibido once tantos en contra, mientras que el Quintanar del Rey aún sigue imbatido. De hecho, es el único equipo de España de los cerca de 500 que militan en categoría nacional (Primera y Segunda división, Primera, Segunda y Tercera RFEF) con la puerta a cero. Los verdiblancos han jugado hasta la fecha siete partidos de liga en Tercera, contabilizando cinco victorias por 1-0 ó 0-1 (ante Tarancón, Socuéllamos, Villarrobledo, Manchego y Cazalegas) y dos empates a cero (frente a Villarrubia y Villacañas). Así pues, las cuentas son claras: con apenas cinco goles a favor, suman 17 puntos. Aunque el equipo al completo se puede considerar responsable de esta buena racha, el portero que ha jugado los siete partidos es Leo Mendes , de 23 años, llegado esta temporada desde el CP Villarrobledo. Mendes nació en Arrecife, en la isla de Lanzarote, y su familia procede de Guinea Bissau, en el oeste de África. Además, como curiosidad, tiene un hermano gemelo, Clau Mendes, que también es futbolista y juega como delantero en el Casa Pía, de la Primera división portuguesa. El CD Quintanar del Rey es un clásico de la Tercera división de Castilla-La Mancha, donde en las últimas cinco temporadas ha jugado siempre el 'play off' de ascenso sin premio. Este verano optó por dar un giro radical a su política deportiva y ningún jugador, salvo Jaime Lorente, supera los 25 años. Y como entrenador ficharon a Pedro Bolaños , igual muy joven (38), que viene de ser el segundo de a bordo en el Linares Deportivo, de Primera RFEF. Anteriormente, Bolaños realizó un gran trabajo en el Atlético Mancha Real, el equipo de su pueblo, al que subió a Segunda RFEF y con el que eliminó al Granada, todo un Primera división, de la Copa del Rey (1-0). Luego se enfrentó al Athletic Club, cayendo con honor (0-2).