Rusia bate su récord de drones lanzados sobre Ucrania a la espera de recibir a la tropa norcoreana

A la espera de cualquier ayuda externa que le pueda llegar, ya sea en forma de soldados norcoreanos, más proyectiles iraníes o palmadas en la espalda de sus socios y amigos del grupo de países de los BRICS, lo cierto es que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha decidido estos días redoblar más que nunca la presión que ejerce desde el cielo sobre las castigadas ciudades ucranianas. Y también sobre un frente que se conquista metro a metro con un número elevado de bajas con la ayuda de los previos ataques aéreos.

La evidencia de que cada vez hay más drones sobre Ucrania la acaba de ratificar un reciente informe de inteligencia británica según el cual Rusia lanzó más de 1.300 drones de ataque unidireccional (OWA-UAV) contra Ucrania durante el mes de septiembre de 2024, estableciendo así un récord en la cantidad de ataques desde el inicio del conflicto.

La mala noticia, además, es que la inteligencia británica asegura que, si se mantienen las tasas actuales, es probable que Rusia supere esta cifra en octubre.

Aunque no está claro si el país podrá sostener este ritmo durante los últimos meses del año, el Ministerio de Defensa del Reino Unido destaca que Rusia está incrementando su capacidad para realizar estos ataques masivos, combinando el suministro de drones iraníes con una creciente producción doméstica. Este aumento en la producción sugiere que Moscú está preparado para mantener su campaña de ataques con drones a gran escala.

"Rusia está casi con toda seguridad ampliando su capacidad para llevar a cabo ataques a gran escala con OWA-UAV contra Ucrania, complementando el suministro iraní con una producción interna en aumento", reza el informe de inteligencia publicado en la red social X.

 

Los drones rusos se están utilizando principalmente para atacar infraestructuras clave, especialmente del sector energético, con el objetivo de presionar las defensas aéreas ucranianas y golpear en áreas estratégicas del territorio. La inteligencia británica señala que este tipo de ataques profundos representa una amenaza constante para la estabilidad del sistema energético de Ucrania.

Esta expansión en el uso de drones no tripulados refuerza el esfuerzo militar ruso por debilitar las capacidades defensivas ucranianas y seguir erosionando su infraestructura esencial en medio de la guerra en un momento crucial en el que las potencias occidentales han vuelto a dar muestras públicas de su apoyo al presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.