El país más anciano del mundo es uno de los mejores para ahorrar en dólares: cómo conseguir la visa laboral
Japón, el país más anciano del mundo, ofrece la oportunidad de vivir en un lugar donde la tecnología y la tradición conviven en perfecta armonía. Con la visa de trabajo correspondiente, en especial la Working Holiday, es posible emigrar experimentando una calidad de vida excepcional.
Aunque la adaptación a su cultura laboral puede ser un desafío, las recompensas son significativas. La primera de ellas, por ejemplo, la posibilidad de ahorrar en dólares ya que el salario mínimo en Japón ronda los USD 1121 mensuales.
Aquellos que dominan el idioma japonés, aunque sea en un nivel básico, pueden acceder a mejores oportunidades laborales y aumentar sus ingresos.
Requisitos para la visa Working Holiday Japón
Para solicitar la visa Working Holiday en Japón, los ciudadanos argentinos deben cumplir con ciertos requisitos esenciales.
En primer lugar, es necesario tener nacionalidad argentina y un pasaporte vigente y al momento de realizar el trámite, tu lugar de residencia debe ser también Argentina. Finalmente, el rango etario para aplicar va de 18 y 30 años.
Otro aspecto importante es que no se permite la entrada de personas dependientes a menos que cuenten con sus propias visas. Además, es obligatorio disponer de un pasaje de ida y vuelta a Argentina o, al menos, contar con los fondos suficientes para adquirirlo.
También se deben presentar fondos suficientes para la manutención durante la estadía inicial en Japón, con una cifra estimada de USD 2000.
Es fundamental tener la intención de abandonar Japón al finalizar la estancia. Por último, se debe presentar un seguro médico internacional válido durante toda la estadía en Japón.
Beneficios de la visa Working Holiday Japón
Obtener la visa Working Holiday Japón ofrece múltiples ventajas que hacen que la experiencia de vivir y trabajar en ese país sea aún más atractiva. Con esta visa, los argentinos pueden disfrutar de los siguientes beneficios:
- Permiso de estadía de 12 meses: posibilidad de permanencia durante un año trabajando de forma temporal y generando ingresos que facilitan la vida en ese país.
- Visa gratuita: no se requiere ningún pago al momento de solicitar la visa, lo que hace que la aplicación sea más accesible.
- Experiencia cultural: vivir en Japón permite ampliar la red de contactos de trabajo y al mismo tiempo, sumergirse en la fascinante cultura japonesa.