Elecciones en EE.UU: los nombres que Kamala Harris está pensando para el Departamento del Tesoro
Kamala Harris introducirá reformas en el principal equipo económico del gobierno estadounidense si gana la presidencia, mientras avanza hacia la implementación de una estrategia centrista de la política que ha protagonizado la campaña electoral.
Dada la ajustada contienda con el candidato republicano Donald Trump, no se espera que la vicepresidenta tome grandes decisiones sobre nombramientos hasta después de las elecciones a principios de noviembre.
Pero si resulta elegida, tendrá que decidir qué cambios quiere hacer en los principales puestos económicos, recurriendo a funcionarios actuales y anteriores de la administración Joe Biden, así como al sector privado.
¿Cuál será el enfoque económico de Harris?
Una victoria de Harris supondría un cambio menos drástico para la mayor economía del mundo que una segunda administración dirigida por Trump, que ha prometido importantes rebajas fiscales y aranceles masivos a las importaciones. Pero la vicepresidenta se ha distanciado también de la política del presidente Biden, sugiriendo que se desplazaría más hacia el centro y estaría más dispuesta a sintonizar con las ideas y las preocupaciones de las corporaciones estadounidenses.
"Les prometo que seré pragmática en mi enfoque", dijo el mes pasado en Pittsburgh, Pensilvania, durante el discurso sobre economía más importante de su campaña.
Un economista demócrata declaró que es inevitable que haya un cambio significativo en el personal después de Biden, en parte porque algunos funcionarios ya planeaban su salida y en parte porque Harris querría traer a su propio equipo.
"Creo que lo lógico es hacer borrón y cuenta nueva. Esto puede significar que la gente se reorganice, pero no creo que haya mucha gente que se quede en su puesto", añadió.
¿A quién elegiría para el Tesoro?
Con mucho, el nombramiento económico más importante para Harris sería el del próximo secretario del Tesoro. Janet Yellen, que ha estado en el cargo desde el comienzo de la presidencia de Biden, aseguró el mes pasado que probablemente su mandato había "terminado".
Wally Adeyemo, el adjunto de Yellen, es considerado un sucesor natural, según personas del entorno. Ha forjado estrechos vínculos con Harris (incluidas apariciones en eventos conjuntos en todo el país) y tiene buena reputación entre los legisladores de ambos partidos en el Capitolio, lo que podría facilitar su confirmación.
A diferencia de Yellen, Adeyemo, de 43 años, no es un macroeconomista, pero es conocido por sus dotes políticas, ya que trabajó en la gestora BlackRock y dirigió la fundación benéfica de Barack Obama.
Lael Brainard, directora del Consejo Económico Nacional y exfuncionaria de alto rango de la Reserva Federal, es la otra alternativa para el cargo de secretario del Tesoro, según personas familiarizadas con las discusiones. Sin embargo, Harris podría querer esperar para presentarla como presidenta de la Fed al final del mandato de Jay Powell en 2026.
Si Harris decidiera seleccionar al próximo secretario del Tesoro dentro de la administración Biden, Gina Raimondo, la secretaria de Comercio, y Jeff Zients, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, también son posibles opciones. También se encuentran entre los altos cargos de la administración que han mantenido los vínculos más estrechos con las empresas estadounidenses.
¿Quiénes serían sus asesores económicos?
Desde que lanzó su campaña para la Casa Blanca en julio después de que Biden se retirara de la carrera, Harris eligió a un grupo de asesores que la han ayudado a diseñar sus políticas económicas y podrían tener puestos de alto nivel en su administración.
Un asistente principal dentro de la campaña es Brian Nelson, el exfuncionario de alto rango del Departamento del Tesoro responsable de las sanciones y la financiación antiterrorista. Gene Sperling, un asesor económico veterano que trabajó en las administraciones de Clinton, Obama y Biden, también participa en la campaña.
No obstante, Harris también ha recurrido al asesoramiento de expertos en política económica demócratas ajenos a la campaña, como Brian Deese, exdirector del Consejo Económico Nacional durante la administración de Biden; Mike Pyle, execonomista jefe de Harris, que ahora trabaja en BlackRock; y Rohini Kosoglu, su exasesora de política interna.
Aunque se espera que Harris incluya a muchos miembros del equipo de Biden en su administración, personas cercanas a su campaña dicen que no la ven nombrando a tantos funcionarios asociados con la izquierda progresista del Partido Demócrata como lo hizo su predecesor.
¿Cuál será el rol de los empresarios?
Una de las mayores diferencias en la visión de la economía que distingue a Harris de Biden ha sido su familiaridad y disposición para relacionarse con los ejecutivos de las empresas, lo que ha desencadenado especulaciones de que algunos podrían ocupar puestos importantes en su administración si ella llega al poder.
Tony West, un exfuncionario del Departamento de Justicia y ejecutivo de Uber que también es su cuñado, ha sido uno de sus principales asesores en los últimos meses. También Mark Cuban, el multimillonario inversor en deportes y medios de comunicación, ha estado haciendo campaña por Harris asegurando que ella es mejor para los negocios que Trump.
Otros ejecutivos cercanos a Harris incluyen a los banqueros de inversión Blair Effron y Ray McGuire, y al ejecutivo financiero Ken Chenault.
Harris también tiene una relación más estrecha con Silicon Valley que Biden. Karen Dunn, una abogada que representa a Google en su batalla antimonopolio contra el Departamento de Justicia, ayudó a Harris a prepararse para su debate contra Trump el mes pasado. A pesar de su aparente apertura a los altos ejecutivos de las empresas, Harris no ha dicho públicamente si reemplazará a reguladores críticos, como Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), y Lina Khan, presidenta de la Comisión Federal de Comercio, que despiertan tanto rechazo en Wall Street y las corporaciones estadounidenses por sus duras acciones.