¿Te pueden multar por los ladridos de tu perro? Esto es lo que dice la ley española sobre esto
0
En España, se estima que hay más de nueve millones de perros, un número que ha crecido considerablemente en los últimos años. Aunque muchos consideran a estos animales parte de su familia, no todos los ven de la misma manera. En las ciudades, donde el espacio es más reducido, los ladridos de los perros pueden convertirse en una molestia para los vecinos. Entonces, ¿es posible que multen al dueño por los ruidos de su mascota? Aunque no existe una ley específica sobre los ladridos, estos están regulados por normativas locales de convivencia, que los tratan como ruidos molestos, igual que la música alta o las obras en casa. Estas normativas varían según la ciudad, pero suelen establecer horarios en los que está prohibido generar ruido, normalmente entre las 22.00 y las 08.00 horas. Fuera de esos horarios, los ladridos ocasionales no suelen ser motivo de sanción, aunque si son continuos y prolongados, podrían conllevar una multa. Para que se imponga una sanción, debe demostrarse que los ladridos interfieren de manera significativa con la vida cotidiana de los vecinos, afectando su salud o impidiendo su descanso. Según el Código Civil, el responsable de estos actos es el dueño del perro, tal como lo establece el artículo 1905: «el poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe«. En cuanto a la cuantía de las sanciones, estas pueden variar, pero en muchos casos rondan los 300 euros. Estas multas son impuestas tras la correspondiente denuncia por parte de los vecinos afectados, quienes deben demostrar que los ladridos han alterado su bienestar de manera continua. Las autoridades locales se encargan de evaluar cada caso antes de imponer la multa, revisando el nivel de ruido y su duración. A menudo, los dueños desconocen que los ladridos de sus perros pueden ser motivo de sanción, pero como recuerda el Código Civil en su artículo 6.1, «el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento». Por eso, es fundamental que los propietarios tomen medidas para evitar que sus mascotas causen molestias a quienes viven cerca, especialmente durante las horas de descanso.