Pierde varios dedos al explotarle en la mano un potente petardo ilegal

Fabio Schifano tenía previsto estar en Italia este martes para asistir en directo al partido de Liga de Campeones que juega el Brujas en el estadio del Milan. Sin embargo, en el mejor de los casos, lo verá por televisión desde la cama del hospital en el que está ingresado, entre dolores e incomodidades derivados del terrible suceso que vivió el sábado. Ese día, 19 de octubre, era su 26º cumpleaños. Y para celebrarlo había planificado viajar a Milán con unos amigos. Antes debía jugar con su equipo, el KSCT Menen , un partido de la cuarta división belga ante el SK Zillebeke . Ganaron con rotundidad (4-0), pero la victoria le salió cara. Muy cara. Los jugadores locales estaban celebrando el triunfo con sus aficionados cuando ocurrió el accidente. «De repente vi que lanzaban algo desde las gradas. Pensé que era una bomba de humo. Inmediatamente pensé que había peligro para mis compañeros, pero también para los aficionados. Había niños alrededor, no quería que nadie se quemara , así que decidí retirarlo», relató Schifano a 'Het Laatste Nieuws (HLN)'.  No era una bomba de humo, sino un petardo denominado 'Cobra 6', de gran potencia, muy peligroso y, en consecuencia, ilegal y de venta prohibida en Bélgica. «En menos de dos segundos explotó. Y cuando el humo se disipó, vi mucha sangre en mi mano derecha . Y me faltaban algunos dedos», recuerda Fabio. La detonación le arrancó el dedo índice, al igual que la mitad del pulgar y del dedo corazón. La fuerte explosión también envió metralla a sus piernas. Inmediatamente fue ingresado en un hospital de Brujas, donde le realizaron tres operaciones quirúrgicas en 48 horas. «No, no va muy bien —reconoció Fabio Schifano a 'VRT'—. Hace casi dos días, después de salir quirófano, que no duermo ni como . Creo que me hicieron tres o cuatro operaciones». El joven aún no es plenamente consciente de las consecuencias: «Todavía no sé nada, tengo la mano vendada. Recibo medicación y anestesia intravenosa las 24 horas del día, los 7 días de la semana». Lo que sí tiene claro es que su vida cambiará a partir de ahora: «No podré volver a mi trabajo en la construcción y nunca más podré hacer kickboxing». «El aficionado implicado es un joven de 21 años de Wevelgem (Flandes). La policía lo detuvo después del partido y redactó un informe por asalto involuntario y agresión», declaró a 'VRT' un responsable de estadio del KSCT Menen. Poco después fue puesto en libertad y ahora la fiscalía deberá decidir si presenta cargos contra él. Además, la policía también entregó un informe al árbitro del partido. Este último puede llevar el asunto ante la Federación Belga de Fútbol por si el aficionado sospechoso también pudiera ser objeto de una sanción, como la prohibición de acceder a los estadios. Fabio Schifano ha tenido el detalle de ponerse en contacto con ese seguidor que lanzó el petardo: «Le llamé para decirle que no le guardo rencor ».