Qué quiere Macri para jugar con Milei en 2025 y qué peligros perciben desde el Gobierno

El expresidente Mauricio Macri dio un paso más a los acercamientos que existen entre La Libertad Avanza y el PRO -el partido que preside a nivel nacional-. En el marco de una disertación en la Bolsa de Comercio en la provincia de Córdoba, habló de que en 2025 "puede haber" un acuerdo entre ambos partidos: aunque no dio detalles de cómo podría ser el alcance, aludió a que será mayormente al panorama electoral y dijo que la política de su espacio no es acordar "por cargos".

El inicio de diálogo entre el PRO y LLA

Los diálogos profundos entre el partido amarillo y el oficialismo se acrecentaron después de que en la Casa Rosada notara las consecuencias negativas que podrían llegar a tener si es que no coordinaban la estrategia legislativa con sus aliados.

Esto se produjo después de septiembre. Antes, la oposición no-alineada le había logrado proponer parte de la agenda al voltear el DNU de fondos para la SIDE y dar media sanción a leyes que a los ojos del oficialismo comprometían el objetivo de déficit cero, tales como la ley de Movilidad Jubilatoria y de Financiamiento Universitario.

Así, Javier Milei llamó a los diputados del PRO y del MID a reunirse en Casa Rosada para inaugurar una etapa de mayor diálogo y colaboración. Todos los lunes, los tres bloques se reúnen en Balcarce 50 para poder en común la agenda legislativa.

Reunión del PRO, LLA y MID a finales de agosto

Esto no resultó suficiente a los ojos del oficialismo. Y es que en el PRO reconocen que varios de sus diputados podrían haber votado en contra de los dos vetos que Milei firmó en los últimos dos meses. Macri no llamó a votar contra ninguno de los dos proyectos vetados, pero en una última reunión con Santiago Caputo le advirtió que el Gobierno debería tener más en cuenta a su partido.

Después de que se consumara el rechazo a la insistencia universitaria, el asesor presidencial les repetía a los suyos: "Mauricio se portó bien en esta, nada que decir". Pequeño respiro para el vínculo entre dos personas que "entienden el poder y se enfrentan por poder", diría un alfil que dialoga con ellos dos todas las semanas.

La nueva etapa de ambos partidos

En esas charlas, el expresidente le mencionó varias áreas de gobierno a las que consideraba defectuosas. La Secretaría de Energía era una de ellas, algo con lo que Caputo estaba de acuerdo. Hace meses quería que se eche a Eduardo Rodríguez Chirillo, aunque consideraba que no era el momento y que no había un reemplazante claro.

El favor que se le hizo a Macri al agrupar a su tropa para ratificar el veto fue dar la venia para que coloque como nueva secretaria a María Tettamanti, la exgerente general de NRG Energía fue referenciada a Macri por gestión de Alejandro Macfarlane, accionista de Cammuzzi. Como si los vínculos con el PRO fueran pocos, la funcionaria trabajó como parte de los equipos técnicos de Patricia Bullrich el año pasado.

A la izquierda del todo, Santiago Caputo, uno de los tres integrantes del tridente de hierro del gobierno.

Macri también tiene interés en otras áreas estratégicas. Ahí están YPF y el Banco Nación (BNA), también la AFIP, que hoy fue disuelta. En el PRO también hablan de que el vínculo con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, es cada vez más fuerte. "Mauricio es un hombre de poder, podés ver cómo, poco a poco, le va copando diferentes áreas", afirmó un diputado nacional que conoce muy bien al exmandatario. 

En el trasfondo del desembarco de Tettamanti está la disputa entre Macri y el círculo chico del Presidente -Karina Milei y Santiago Caputo- por el grado de recompensas que estos últimos le pueden dar por su colaboración en el Congreso. En el PRO consideran que el escenario ideal es llegar hasta un cogobierno, algo que para la Casa Rosada no puede suceder de ninguna manera. "Caputo sabe que si le da la mano Mauricio le va a agarrar el codo y lo va a cagar", dice un diputado que busca mutar al violeta libertario.

El presidente del PRO Argentina se encuentra acorralado por la cercanía de su votante histórico con la dialéctica que impone Javier Milei. También considera que Milei sigue fuerte. "Está dura la calle, pero la gente está bancando", dijo hoy en Córdoba. Dirigentes que lo conocen y lo frecuentan dicen que está "vendiéndose caro para la gobernabilidad del oficialismo".

"El mejor escenario para Macri es que a Milei se le compliquen en otros ámbitos. Si sacaba los pies del plato con los vetos se le caía el mercado a Milei y lo iban a responsabilizar al PRO. O eso va a ir sucediendo gradualmente o Mauricio lo sostiene [al Gobierno] con recompensas acordes", decía a El Cronista un alfil del PRO que la semana que visitó la Casa Rosada recientemente.

Así, hasta que se tengan que definir alianzas y candidaturas cerca de mayo y junio, será un tire y afloje para ver si el PRO y LLA pueden ir juntos a nivel nacional o en algunos distritos. Es casi un hecho de que se hará en la provincia de Buenos Aires. "De 13 candidatos a diputados puede pedir 4 o 5 y con eso debería estar conforme", dice un operador político libertario.

El expresidente Mauricio Macri

Un empresario que pasó por IDEA dio su parecer al respecto de Macri -amigo suyo- y dijo que, en privado, confiesa que el gobierno mileista "hace lo que a él le hubiera encantado ejecutar" durante su gestión. Síntoma de eso es la actitud relajada con la que declaran públicamente ministros como Luis Caputo y Federico Sturzenegger, ambos de pasado común en el gobierno de Cambiemos, que admiten en privado -palabras más, palabras menos- están "liberados".

"Él es frontal, y a veces demasiado duro, e incluso violento para algunos. Tal vez los 'viejos meados' creemos en otro tipo de forma", se sinceró Macri ayer en Córdoba. Son las declaraciones públicas que hace Milei y su política exterior (el viernes pasado emitió una nota formal pidiéndole que den un paso al costado a los diplomáticos que avalaran la Agenda 2030) lo que menos le gustan de su gestión libertaria.

Por el momento, el PRO no solo le ofrece las bancas necesarias para los momentos de votación. También le da cuadros técnicos para discusiones complejas, algo de lo que el oficialismo carece. Los legisladores Luciano Laspina, Daiana Fernández Molero y Germana Figueroa Casas le están aportando el asesoramiento para el Presupuesto 2025. Los dos primeros viajaron el viernes al Coloquio de IDEA a escucharlo al Presidente.

Ese mismo gesto lo tuvo Cristian Ritondo. Su presencia en el discurso de cierre no resulta un hecho de menor importancia. "Es uno de los dos principales operadores políticos de Mauricio", describen en el PRO. Aunque Macri viajó el jueves a Mar del Plata y se fue el mismo día, el jefe de bloque del PRO se quedó.

En la Casa Rosada muestran preocupación por lo que pueda pasar si prospera la ley que flexibiliza el alcance de los DNU, el principal recurso que tiene Milei para saltearse la hiperminoría que tiene en el Congreso. "Yo estoy muy preocupado con eso", decía un diputado del PRO, bajo la presunción de que, si esa ley queda ratificada, la oposición va a acotarle las herramientas al gobierno y los mercados podrían desplomarse. Consultado en el Coloquio de IDEA la semana pasada, el Presidente ya dijo que lo vetará.

Dado que ese proyecto tiene unas altísimas probabilidades de tener sanción antes de fin de año, Milei decidió reunir ayer en la Quinta de Olivos a los gobernadores aliados que -además del PRO y el MID- le aseguraron el sostén del veto universitario: Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones)