Expertas sitúan el eje trasversal de la diversidad como clave evolutiva de la propia IA
El impacto que la inteligencia artificial está provocando en la sociedad es innegable. El riesgo de encasillar el desarrollo de esta tecnología en el ámbito exclusivamente industrial o productivo atenaza la gran amalgama de oportunidades que genera o está generando en el día a día, pero para que ese cambio cale en una sociedad de bienestar resulta imprescindible que los sistemas diseñados no beban exclusivamente de las fuentes de datos.