Juan Carlos, reincidente en Talavera, acepta 3 años de cárcel por abusos sexuales a un niño de 12: «Pido perdón, estoy enfermo»

«Pido perdón a la familia, estoy arrepentido y enfermo». Este martes, Juan Carlos hizo uso de la última palabra en el juicio en el que reconoció haber abusado sexualmente de un niño de 12 años en Talavera de la Reina entre 2019 y 2020. También aceptó una condena de tres años de prisión, que se suma a la pena de dos años que tenía suspendida desde 2019 por un caso de la misma naturaleza en esta ciudad ocurrido en 2018 y, además, tiene pendiente al menos otro juicio por hechos similares. El acuerdo se alcanzó hace días y se ratificó este martes en la Audiencia Provincial de Toledo. Juan Carlos, reincidente, ya había pagado la indemnización de 3.000 euros que solicitaba la Fiscalía, que en un principio pedía seis años de prisión. Aparte de la atenuante de la reparación del daño, se le ha aplicado también la de confesión tardía de los hechos, que ocurrieron en una finca en el camino de la Honrubia. El autor confeso se aprovechó de la amistad con el padre del muchacho para cometer los abusos. Aprovechaba los momentos en los que estaba a solas con el menor, al que manoseaba el cuerpo y llegó a frotar su pene contra los glúteos de la víctima. Tanto Juan Carlos como su víctima, que estaba acompañado de familiares y de su abogada, esperaron este martes en el vestíbulo de la primera planta, donde se encuentran las dos salas de audiencia. Estaban separados por una pared, no se cruzaron las miradas y el acusado entró en la Sección Segunda para confirmar el acuerdo mientras el adolescente esperaba fuera. «En la medida de lo posible, mi cliente quiere olvidarse de esto lo antes posible. Fue un problema que tuvo y él reconoce su enfermedad, su adicción desde hace mucho tiempo y de la que no se ha curado adecuadamente. Al final, esto ha repercutido en su sexualidad..., de esos polvos nos traen estos lodos», relató su abogado, Carlos Cifuentes, antes de entrar en la sala de la Sección Segunda. «Mi tarea ha sido la de que tenga un juicio justo, que cumpla con la justicia y, además, se pueda curar», expuso el letrado, quien contó que a Juan Carlos le costó «mucho» encontrar un abogado que lo representara. «Yo le escuché y su historia me conmovió. Yo creo que es víctima en cierta manera y necesita todo el apoyo. No hay que tratar con desdén a alguien del que sabemos de antemano que lo que ha hecho es por una enfermedad», incidió. Porque «su principal objetivo es curarse y que no sea una amenaza nunca más para ningún menor», afirmó Cifuentes, quien explicó que Juan Carlos, mayor de 50 años, vive con sus padres y «no ha tenido pareja conocida». «Tiene muy difusos sus gustos sexuales y todo es porque tuvo un problema muy similar cuando era pequeño que no ha superado ni se ha curado», concluyó. El autor confeso ya fue condenado por esta misma Audiencia provincial el 17 de junio de 2019. La pena de dos años de prisión fue suspendida seis meses después , el 19 de diciembre, por un plazo de cinco años. Este periodo iba a cumplirse el próximo enero y, por tanto, la condena se habría cancelado.