Real Zaragoza 1 – 2 UD Almería | Crónica

Frágil pareces

Ya está. Ya estamos en ese momento otoñal que, como una maldición bíblica, hace tambalearse el proyecto zaragocista cada mes de octubre. Con mayor o menor profundidad, el equipo del león vive cada año el mismo infierno: caída más o menos libre, más o menos sostenible cuando los Pilares rondan el corazón zaragozano. Caída más o menos explicada, más o menos justificada, según quién dispare el arcabuz del pesimismo, la ballesta del optimismo o el mosquetón del realismo.

Quienes se agarran a los números, esos seres inanimados que cada uno retuerce para acomodarlos a su opinión hablan de desastre sin paliativos, después de cuatro derrotas en seis partidos. Quienes transitan por este mundo a lomos de las sensaciones y las emociones describen un panorama esperanzador pues este, dicen, es un equipo joven y en construcción. Pero la verdad, la única verdad, es que el Real Zaragoza es cuarto en la jornada diez.

El Almería venció al Zaragoza. Luis Suárez, aquel delantero que nos enamoró y que nos llevó hasta la frontera con el Cielo, mató ayer al equipo que le hizo crecer. Un penalty ganado a pulso y un carrerón hacia el arco iris fueron sus dos puñaladas no celebradas que acabaron con un equipo blanquillo voluntarioso pero incapaz de batir a un monstruo como el equipo de Rubí.

Víctor puso en el mejorado césped de La Basílica un equipo que no pudo ni supo jugarle al Almería de salida. Perder 0-1 a los ocho minutos no es para felicitarnos y eso ocurrió ayer. De nuevo. Como en Tenerife, por cierto. Y eso fue así porque el equipo andaluz tiene a tres delanteros enormes, capaces de fijar defensas de mucha enjundia. Si esto es así, qué no harán con coberturas como la del equipo aragonés.

Para restañar la herida producida surgió la cabeza de Azón en un córner sacado por Toni Moya. Fue un alegrón enorme en medio de un clima de temor e inseguridad. Pero poco más. El Zaragoza no mostraba argumentos ofensivos y vivía acostado en la parte baja del campo, acodado en el respeto al juego andaluz, más dinámico, más audaz, más seguro.

El segundo gol visitante bien pudo llegar en un derechazo de Melamed, pero Poussin se lució con una estirada muy aplaudida y una recepción acertada al posterior cabezazo de Melero. Y también se asomó el gol cuando Baptistao cruzó un chut seco y raso que batió al portero francés, pero que anuló el mediocre árbitro por fuera de juego. Seguía el empate, si bien la razón futbolística estaba de parte rojiblanca.

Se lesionó Tasende e ingresó en el campo Clemente, que volvía tras su gris partido en Gijón. Y lo hizo en el descanso Francho por Aketxe, oscurecido en un equipo que parece venirle grande a estas alturas de temporada y al que le debe mucho más de lo que le da. Mantuvo Víctor el esquema y el ritmo del partido, lo que era claramente insuficiente para derrotar a un Almería que llama a las puertas del ascenso a poco que mantenga un equilibrio que hasta ahora le ha faltado.

Prueba de ello fue otro gol que anuló el colegiado por fuera de juego de Arribas, pero que podría haber sido una hecatombe, pues la jugada había acabado en penalty y segura expulsión de Poussin. Fortuna blanquilla. Que volvió a disfrutar cuando el mismo Arribas se llevó el balón como quiso hasta acabar con un disparo que no fue gol porque los dioses estaban de parte de los del cierzo.

El partido tenía un denso perfume a mar de plástico que envolvía la tarde zaragozana. Si alguien podía llevarse el partido era el equipo de Rubí. Sus jugadores movían la bola, amenazaban, controlaban los ritmos y los tiempos. Eran el equipo guapo, sin duda. Y el momento temido llegó. Melamed, otro coloso futbolístico, le rompió las deshilachadas costuras al Zaragoza con un pase vertical y profundo que recogió Suárez. Todos supimos lo que iba a ocurrir, porque lo mismo que iba a hacer nos lo había regalado aquella fatídica temporada en hasta diecinueve ocasiones cuando fue uno de los nuestros. Rebasó a Lluís López, esquivó a Poussin y acunó el baló hasta la emblemática red de la Romareda. No lo celebró, es verdad, pero ¡qué daño nos hizo!.

Quedaba muy poco tiempo y mucho por hacer. Víctor le pidió a Pau Sans que agitara las escasa olas que nos acompañaban y el zagal lo hizo. Y lo hizo bien. Movió al equipo, sacudió a la defensa almeriense y provocó un cierto viento a favor. No fue suficiente pero aun así el Zaragoza tuvo el empate en las botas de Clemente, con un remate próximo y raso que Fernando detuvo de forma milagrosa. Habría sido un empate en cierto modo inmerecido, pero habría servido para sostener el aliento que hoy parece haber olvidado el equipo. Y uno, que se declara pesioptirealista, no necesita más que buenas noticias en forma de puntos. Los que ayer huyeron de la ribera del Ebro porque no los supimos cuidar.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Poussin, Calero, Lluís López, Vital, Tasende (Clemente, 40), Keidi Bare (Alberto Marí, 72), Moya (Aguado, 90), Aketxe (Francho, 46), Liso, Bazdar y Azón (Pau Sans, 72).

UD Almería:
Fernando, Álex Pozo, Chumi, Edgar, Bruno Langa; Arribas (Pubill, 77), Melero (Kaiki, 90), Baba (Centelles, 84), Nico (Guedes, 90); Leo Baptistao (Lopy, 77) y Luis Suárez.

Goles:
0-1, min 5: Luis Suárez, de penalti. 1-1, min 11: Iván Azón. 1-2, min, 67: Luis Suárez.

Árbitro:
Muresan Muresan (comité valenciano). Amonestó a Edgar, Baba, Chumi. Bazdar, Lopy, Melero, Vital, Fernando,

Incidencias:
Partido de la Jornada 10 de LaLiga Hypermotion 2024-25 disputado en la Romareda, con 21.000 espectadores.

Puntuaciones

Poussin: 3. Paró todo lo que se podía parar.
Calero: 2. Discreto en ambas facetas, defensiva y ofensiva.
Lluís López: 1. Desplazado en prestaciones.
Vital: 1. Desnivelado en muchas acciones. Tuvo errores muy vistosos.
Tasende: 3. Cumplió con su papel con solvencia.
Toni Moya: 2. Estuvo correcto aunque poco relevante.
Keidi Bare: 1. Partido insustancial. Su penalty, decisivo.
Aketxe: 1. Es lo que tiene ser tan buen jugador: se espera mucho de ti.
Liso: 3. Trabajó lo indecible y condicionó a la defensa contraria.
Bazdar: 1. Poco significado.
Azón: 3. Luchó como siempre y goleó.
Clemente: 3. Le tocó uno de los mejores y firmó un partido digno.
Francho: 2. No fue su mejor día. El flanco derecho lo desnortó
Marí: 1. No se encuentra cómodo en el equipo.
Pau Sans: 3. Agita, incordia y desnivela.
Aguado: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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