La NBA se queda sin españoles: sólo Santi Aldama sobrevive
La vuelta de Ricky Rubio a Europa en enero vía Barcelona tras rescindir su contrato con los Cavaliers y la de Usman Garuba vía Madrid en verano tras no ser renovado por los Warriors embarcaron al baloncesto español en un desalentador viaje al pasado en la NBA, al punto y hasta el lugar donde todo empezó a florecer justo en el primer año del siglo. Como en 2001, con un esbelto e imberbe Pau Gasol en los Memphis Grizzlies -mientras un adolescente Marc empezaba su simbiosis con la ciudad-, el basket nacional se ve con un único representante en la mejor liga del mundo en el equipo de Tennessee, Santi Aldama. El mínimo histórico del siglo.