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Октябрь
2024

Con vacunación, es posible prevenir la herpes zóster

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El dolor es como ese visitante no deseadoque, sin previo aviso, puede hacer quelas tareas más simples se conviertan engrandes desafíos. Aunque todos hemosexperimentado alguna vez un dolor enel cuerpo, pocos son tan inesperados y devastadorescomo el que provoca el herpes zóster,también conocido como “culebrilla”.Lo que hace única a esta enfermedad no essolo el dolor intenso que causa, sino la sorpresade saber que esa varicela de la infancia siguedentro de nosotros, esperando el momentomenos oportuno para reactivarse.En el marco del Día Mundial del Dolor, celebradoel 17 de octubre, es importante hablarde los padecimientos que afectan a millones depersonas en México. Se estima que 4 de cada 10personas mayores de 50 años viven con algúntipo de dolor crónico, y esta cifra aumentacon la edad debido a los cambios en el sistemainmunológico y la progresión de las afecciones,lo que hace que la población mayor seamás vulnerable a la reactivación de enfermedadescomo el herpes zóster.Comprender la magnitud de un dolor esdifícil hasta que lo vives, pero quienes hanexperimentado la culebrilla la describen comoun dolor comparable al del parto o inclusocon un ataque cardíaco. Pero ¿qué es exactamenteel herpes zóster?Esta enfermedad surge de la reactivacióndel virus de la varicela, que permanece dormidodurante años. Se estima que el 99 por ciento delos adultos de 50 años o más llevan este virusen su cuerpo, y uno de cada tres desarrollaráherpes zóster en algún momento de su vida.El envejecimiento, un sistema inmunológicodebilitado o enfermedades crónicas son factoresque pueden despertar este padecimiento,y aunque solemos ignorar los riesgos, la realidades que estamos ante una condición que puedemanifestarse sin previo aviso.Imagina a una víbora roja recorriendo tusnervios. Pues, de hecho, la culebrilla apareceen forma de erupciones dolorosas en cualquierparte del cuerpo, generalmente en la espalda,pecho o abdomen; generando sensaciones deardor o choques eléctricos, incluso hay personasque la describen como si lava recorriera susistema nervioso.Sin embargo, el fuerte dolor inicial es apenasel comienzo. Tres de cada diez personas quedesarrollan herpes zóster enfrentan la posibilidadde una secuela conocida como neuralgiaposherpética, un dolor nervioso que persisteincluso después de que las erupciones ya handesaparecido. Para algunos, este dolor se convierteen una compañía constante, que afectasu calidad de vida, estado de ánimo y relacionespersonales, al prolongarse durante varios mesese incluso por años.La neuralgia posherpética es una de esassecuelas que va más allá del dolor físico; impactaemocionalmente, limitando las actividades diariasy reduciendo la movilidad. En mi prácticamédica, he conocido pacientes que pasaron detener un leve dolor en la espalda a enfrentarserios problemas de movilidad, con doloresen las terminaciones nerviosas que afectaronsu capacidad para caminar, trabajar o, inclusodisfrutar de una noche de sueño sin interrupciones.La enfermedad, que en principio parecíapasajera, se convierte entonces en una batallaconstante y agotadora contra el dolor.La buena noticia es que es posible preveniresta situación. Hoy en día, contamos con laherramienta más eficaz para evitar enfermedadesy sus complicaciones: la vacunación. Graciasa la inmunización, podemos prevenir al menos16 enfermedades como hepatitis, influenza,neumonía, tétanos, covid-19 y, sí, también elterrible herpes zóster.Informarnos sobre estos riesgos y las opcionesde prevención nos da el poder de protegernuestra salud. No hace falta esperar a queel dolor toque a nuestra puerta para tomaracción. Si tú o algún ser querido tiene 50 añoso más, hablar con un médico sobre la prevencióndel herpes zóster es una decisión quemarca la diferencia entre una vida plena y unacondicionada por el dolor.El dolor es real y las herramientas para evitarlotambién lo son. La prevención no deberíaser algo que dejamos para después o “cuandohaya tiempo”; merece ser parte de nuestrasprioridades, especialmente a medida que envejecemos.Nadie debería vivir con un dolor sipuede evitarlo. Y la mejor forma de prevenires tomando decisiones informadas.El herpes zóster no es solo un mal pasajero;es un recordatorio de la importancia de cuidarnuestra salud en cada etapa de la vida. La ciencianos ofrece una opción, y está en nosotrostomarla para proteger nuestro bienestar y elde nuestros seres queridos.CHC