REPORTE ETAPA 1 – RÍO BUENO-LAGO RANCO-LA UNIÓN

Nada más que seis décimas es la diferencia entre Alberto Heller y Jorge Martínez al término de la primera etapa del Rally de Río Bueno-Lago Ranco-La Unión, que se llevó a cabo a través de cuatro pruebas especiales por los angostos pero veloces caminos de la Región de Los Ríos.

Mientras que el piloto del Citroën C3 del equipo Joker se adjudicó los dos primeros tramos (acompañado por Luis Allende), el volante del Škoda Fabia RS del CBTech hizo lo propio en los dos restantes, llevando a las diferencias a un margen verdaderamente muy estrecho una vez más.

El campeón 2022 terminó el día con un tiempo neto de 32m15.5s (a 101,6 km/h de promedio), escoltado a 0.6s por el penquista y a 12.4s por Pedro Heller (con Pablo Olmos de copiloto), que con el otro Citroën de Joker fue dos veces segundo y acabó ubicándose tercero cerca de la punta tras una jornada muy productiva en la que fue segundo en la PE1 a apenas una décima de su hermano menor y repitió esa posición en la PE4 cuando quedó a 8.6s de Martínez (navegado por Alberto Álvarez).

Gerardo Rosselot (Citroën C3, junto a Marcelo Brizio) ocupó la cuarta plaza sin mayores problemas, tomando distancia de tu tío Emilio y Tomás Cañete, a cuyo auto se le rompió el múltiple de escape y éste irradió demasiado calor al alternador, que los dejó sin corriente eléctrica sobre el final.

Ignacio Gardiol y Rubén García situaron nuevamente a su Renault Clio Rally4 en la punta de la categoría RC4, aventajando por 7.2s al Opel Corsa de Mario Parra y Matías Leiva.

La dupla que fue tercera, compuesta por Lucas Palma y Augusto Braun (Peugeot), empezó la mañana imponiéndose, pero después el uruguayo fue imparable en su avance al primer lugar, siempre seguido muy de cerca, como es habitual, por Parra.

Felipe Arenas y Sebastián Arancibia (Peugeot) también efectuaron buenos parciales y terminaron cuartos. Mientras que el chilote terminó a 1m01.0s, el penquista lo hizo a 1m02.1s, es decir a 1.1s del chilote, que fue penalizado con 10s por llegar tarde a un control horario luego de sufrir un curioso vuelco menor sin mayores consecuencias para el 208 Rally4 pasada la pancarta de llegada de la última prueba especial.

Con el mismo modelo, José Quezada y Alan Bascur fueron quintos, escoltado el osornino por sus coterráneo -y hermanos- Pablo Pérez (con Marcelo Yáñez) y Diego Pérez (con José Luis Subiabre).

Intercalados entre ellos quedó el Citroën DS3 R3 de Tomás Gallardo y Andy Salvo, que arribaron a Río Bueno con una caja secuencial que se trababa. En esa subdivisión, fueron segundos Francisco Ascencio y Jorge Wittwer (Citroën).

Entre las deserciones de la jornada se computan las de Carlos Prieto-Juan Carlos Varela (Peugeot 208 Rally4, rotura de radiadores, frente y parabrisas por salida del camino PE2) y Arturo Leal-Vicente Leal (Renault Clio Rally5, problemas mecánicos PE3) y los Volkswagen Gol invitados de Pablo Yarur-Matías Ramos (salida del camino PE2) y Wilson Ramos-Sebastián Vera (problemas mecánicos PE3). En ese mismo grupo, compitieron Andrés Urrutia-Matías Cantin, quienes concluyeron en un destacado sexto puesto absoluto con un Mitsubishi Lancer Evolution X N4, precediendo a Felipe Martínez-Carlos Salgado (Mitsubishi Lancer Evolution IX N4) y Luis Aguilar-Harry Rudolph (Nissan March N2). Abandonaron entre ellos Guillermo Walper-Gabriel Hinostroza (Mitsubishi Lancer Evolution IX N4) y Esteban Oliva-Luis Castro (Nissan Sentra N3).

La segunda etapa ofrece cinco tramos clasificatorios, que son la repetición a estos mismos sectores, pero con el agregado de una tercera pasada a Río Bueno, que cerrará el rally como Mobil 1 Power Stage.

Fotos: Luis Barra/Cristian Lagos