Así es como te afectan los impuestos indirectos en tus compras diarias
Los impuestos indirectos son los que pagamos en nuestras compras del día a día: alimentación, ropa, ocio etc., por lo que en muchas ocasiones tienen un impacto muy significativo en nuestra economía, incluso más que los que pagamos directamente como el IRPF, explican desde el blog de Bankinter.
Son aquellos que se aplican sobre bienes y servicios y, a diferencia de los impuestos directos (que se organizan según los ingresos de la persona), los indirectos son los que se pagan cuando vamos a comprar, por ejemplo, al supermercado o a una tienda de ropa. Al venir incluidos en el precio de venta, como por ejemplo el IVA, se cobra lo mismo a todos los consumidores sin tener en cuenta su nivel de riqueza.
“Su razón de ser, aparte de su gran capacidad recaudatoria, reside en la consideración de que el consumo de esos bienes genera costes sociales”, indican desde la Agencia Tributaria. Por esta razón, cada vez que compramos un paquete de tabaco o una bolsa de patatas pagamos un porcentaje extra que ya está incluido en el precio final de dichos productos.
Los indirectos que aplican en España
El más conocido es el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que se aplica sobre el precio de productos y servicios siguiendo algunas pautas como su grado de necesidad. Así, los medicamentos o productos básicos tienen un IVA superreducido del 4%, otros como los alimentos o el transporte están en el 10% y el resto aplican un 21% de IVA general.
Para paliar los efectos de la inflación que afecta a la eurozona, el Gobierno puso en marcha una serie de medidas entre las que destacaba la reducción o eliminación del IVA para según qué productos. Por ejemplo, el de los productos básicos (4%) pasó al 0%, aunque el pasado uno de octubre comenzó el plan de escalada de precios (del 0% ha pasado al 2%) por el que los productos con el IVA rebajado volverán a tener el que tenían antes de la aplicación de esta medida.
Además del IVA, tenemos los Impuestos Especiales de Fabricación (sobre el alcohol, hidrocarburos y tabaco), el Impuesto Especial sobre la Electricidad, sobre el Carbón, etc. Después tenemos las rentas de aduanas y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP), que involucra a las transmisiones patrimoniales onerosas, a las operaciones societarias y a los actos jurídicos documentados. Este peculiar impuesto se aplica, por ejemplo, en la compra de una vivienda o vehículo de segunda mano. Por su parte, los Actos Jurídicos actúan directamente en la escritura pública de la compraventa de una vivienda o en la escritura de una hipoteca.