El radar de Indra con el que la OTAN refuerza la protección de Europa
El Centro de Mando y Control Aéreo Desplegable (DACCC) es la unidad que la OTAN moviliza cada vez que necesita reforzar la vigilancia aérea en cualquier lugar del mundo. El pasado mes de agosto, la sección de sensores desplegables (DSE) del DACCC, que actualmente se encuentra desplegada en Rumanía, comenzó a operar con el radar Lanza LTR 25 de Indra, considerado uno de los sistemas más avanzados que existen en la actualidad para la detección de aeronaves, drones y misiles. Este sistema representa un avance significativo en el campo de la vigilancia aérea, siendo una herramienta de alta tecnología diseñada para enfrentar amenazas cada vez más sofisticadas en un contexto geopolítico en constante cambio y con desafíos de seguridad cada vez mayores. La elección del radar Lanza LTR 25 no es casualidad, pues ha sido desarrollado con un enfoque en la precisión, la adaptabilidad y la capacidad para detectar amenazas aéreas tanto convencionales como aquellas más difíciles de rastrear.
La misión específica del DACCC/DSE en este país es la de apoyar de manera efectiva las actividades de vigilancia aérea de la Alianza Atlántica, centrando sus esfuerzos en el flanco sureste de Europa, una región de particular relevancia estratégica debido a su proximidad a Ucrania. Este despliegue ayuda a reforzar las defensas en esta zona, mejorando de forma significativa la cobertura de vigilancia aérea en Rumanía, un país que comparte una extensa frontera con Ucrania y que, por tanto, se encuentra en una posición clave dentro del esquema de seguridad europeo.
El radar móvil de Indra aporta capacidad para la detección de objetos aéreos que, debido a su diseño o características, presentan una superficie de reflexión muy baja, lo que los hace extremadamente difíciles de localizar con los sistemas tradicionales. Entre estos objetos, se incluyen drones, misiles de crucero o balísticos. Este tipo de amenazas son cada vez más comunes en los conflictos modernos, por lo que contar con sistemas como el Lanza LTR 25 permite a los países miembros de la OTAN estar mejor preparados para reaccionar de manera rápida y eficiente ante cualquier eventualidad.
El radar Lanza es, además, un sistema de alerta temprana de última generación que sobresale por su avanzada tecnología de conformación digital del haz, lo que le permite adaptarse de forma flexible a cualquier tipo de entorno y amenaza. Esto significa que puede operar de manera óptima en distintos escenarios, incluso en aquellos en los que el adversario utiliza distintas técnicas para tratar de cegar o reducir su capacidad, ofreciendo siempre una respuesta rápida y precisa. Gracias a esta tecnología, el radar puede enfocarse en múltiples objetivos a la vez, ajustando el haz de manera dinámica para seguir cualquier movimiento sospechoso en el espacio aéreo.
En palabras del comandante del Centro de Mando y Control Aéreo Desplegable, el general Denny Traas, recogidas por la web del Mando Aéreo de la OTAN, la prioridad principal de la unidad es «disuadir de un ataque a la Alianza y estar preparados para defender cuando falle la disuasión». Esto subraya la importancia de tener una capacidad de respuesta inmediata en caso de que una amenaza real se materialice, garantizando así que los países miembros de la OTAN puedan reaccionar con la rapidez y la contundencia necesarias para proteger su espacio aéreo y la seguridad de sus ciudadanos.
La entrada en servicio del radar de Indra en Rumanía coincide, además, con el despliegue de los aviones de combate F-18 españoles en este país como parte de la misión de Policía Aérea Reforzada. Esta misión es parte de un esfuerzo conjunto en el que los diferentes países aliados se relevan de manera periódica para proteger el espacio aéreo de la región. El despliegue de estos cazas es una muestra del compromiso de España con la defensa de los países miembros de la OTAN, y su presencia en Rumanía es fundamental para complementar el trabajo del radar Lanza, proporcionando una capacidad de respuesta rápida en caso de que se detecte una amenaza aérea.
Sistema NATINAMDS
Este radar se integra a su vez en el Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisil (NATINAMDS), que protege el espacio aéreo europeo y aporta la interoperabilidad necesaria para realizar las operaciones de defensa aérea de los países. Para formar parte de esta red, el LTR25 Lanza ha tenido que superar previamente toda una serie de pruebas llevadas a cabo por la propia OTAN en las que se certificó su capacidad para detectar misiles balísticos. Con carácter general, estimar el punto de lanzamiento, de impacto, trayectoria y el punto de interceptación, teniendo en cuenta los distintos perfiles y fases de vuelo de un misil. El sistema NATINAMDS está conformado por capacidades que los países aliados ponen a disposición de la Alianza, figurando entre ellas las que aportan los radares Lanza de largo alcance con los que opera tanto el Ejército del Aire y del Espacio Español, que protegen todo el territorio español, y otros radares Lanza que Indra ha suministrado a ejércitos del continente.