Las familias numerosas auguran un duro invierno: controlarán la calefacción para frenar el gasto en energía

Las familias numerosas están temiendo ya el invierno. Y es que su ajustada economía les va a obligar a recortar y controlar los diferentes gastos. Entre ellos, el de la calefacción: el 60% asegura que limitará su uso, la pondrá menos horas o a menor temperatura para evitar que se dispare la factura. Esta es una de las principales conclusiones del Estudio sobre las Familias Numerosas en España, elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) a partir de casi 2.000 encuestas, que un año más constata que la cuestión económica es la principal dificultad de este tipo de clanes. El estudio también desvela cómo les cuesta cubrir todos los gastos necesarios en un hogar con varios hijos y cómo lo logran a base de reducir el presupuesto, controlar el gasto o recurrir a recursos extra. Según el estudio, sólo el 24% vive sin sensación de agobio económico pero el 75% manifiesta claramente que les cuesta llegar a fin de mes. De estas familias con un estrecho margen entre ingresos y gastos, un 32% «tiene dificultades»; un 26% afirma que ha tenido que «reducir su presupuesto familiar»; un 12% se ha visto obligado a disponer de ahorros o pedir un préstamo y un 4% ha podido hacer frente a lo necesario gracias a la ayuda de un familiar o alguna ayuda social. Y es que el 24% de las familias numerosas ingresan entre 2.500 y 3.500 euros; un 18% vive con menos de 2.000 euros mensuales; un 11% ingresa entre 3.500 a 4.000; un 14% dispone de 4.000 a 5.000 y otro 14% cuenta con entre 2.000 y 2.500 euros. «Estamos viendo que un tercio de las familias numerosas ingresa menos de 2.500 euros al mes, una cantidad que resulta claramente insuficiente para hacer frente a las necesidades de un hogar tipo de cinco miembros», subraya José Manuel Trigo, presidente de la FEFN. «Con estas cifras -continua- es normal que lleguen justos a fin de mes y que tengan que recortar porque son hogares que de media tienen tres hijos, menores y, por tanto, dependientes, que generan un gasto importante y en algunas cuestiones, como alimentación, vivienda o enseñanza, ineludible». La cesta de la compra (95%), el alquiler o hipoteca (65%) y la educación de los hijos (54%), son los capítulos que, según estas familias, se llevan la mayor parte del presupuesto familiar, seguidos de los gastos del coche (27%) y los suministros del hogar (26%): luz, agua o gas. Según el estudio, los recibos de electricidad u otros han sido un problema para algunas familias. De hecho, un 15% se ha visto en la situación de no poder pagar alguna factura en un determinado momento. Aunque un tercio de estas familias (32%) asegura haber resuelto el impago, un 43% se ha retrasado en el pago entre uno y tres meses aunque un 11% ha necesitado hasta seis meses para saldar la deuda. Respecto al acceso de las familias a las diferentes prestaciones sociales y familiares, el estudio pone de manifiesto el gran desconocimiento que hay sobre algunas de las ayudas existentes. A esta cuestión se le suma el escaso acceso debido a límites de renta que, recuerda Trigo, no se adecúan a la realidad de las familias numerosas: «No tienen en cuenta la composición familiar, solo de forma limitada, y se sitúan en umbrales que muchas familias superan, a pesar de tener rentas medias o bajas». Un caso claro es el complemento de ayuda a la infancia , que ha sido denegada a un 10% de las familias encuestadas y que un 27% no ha llegado a solicitar por superar el límite de ingresos, ya que se calcula contabilizando sólo hasta el tercer hijo, sin recoger un incremento a partir del cuarto. También llama la atención la falta de información de las familias: el 60% asegura que desconocía su existencia. Entre las ayudas más valoradas, el 67% destaca la prestación universal por hijo a cargo, que supondría dar 100 o 200 euros al mes por hijo hasta los 18 años, como tienen la mayoría de los países de Europa. La medida, que ya tiene el Gobierno en la agenda, según ha anunciado el ministro Pablo Bustinduy , es una demanda histórica de la FEFN, que defiende que con ella se contribuye a dar las mismas oportunidades a todos los niños y niñas, al margen de la situación económica de la familia en la que nacen. Compaginar la vida personal y laboral sigue siendo una cuestión que pesa en estos hogares. Por ello, las familias numerosas la sitúan como la segunda dificultad en su día a día (37%), después del factor económico (41%). En relación con ello, valoran las últimas medidas de conciliación puestas en marcha por el Gobierno, aunque solo se han acogido a ellas un 18%. La más valorada es el permiso de 5 días por cuidado de un familiar y la que consideran peor, las 8 semanas de permiso por hijo menor de 8 años al no estar remunerada. El estudio también desvela la composición de este tipo de clanes. La familia numerosa más común sigue siendo la de 3 hijos (61%). Las familias con 4 hijos constituyen el 16% y las de 5, el 6%. Hay también un porcentaje significativo de familias numerosas con 2 hijos (12%), en las que se incluyen aquellas con discapacidad y otros supuestos recogidos en la Ley de Familias Numerosas. Las familias con 6 o más hijos representan un 5% del total. La mayoría tiene hijos en edad escolar, en concreto, en un 46% de los encuestados hay niños de 0 a 9 años y en un 34%, entre 10 y 17 años. En el 19% de estos hogares viven también hijos mayores de edad, de 18 a 30 años. Los menores estudian en la enseñanza pública (48%) y en la concertada (45%). Además, un 87% están formadas por parejas casadas y un 5%, separadas o divorciadas. Las parejas de hecho también aparecen en la muestra con un 5%, de las que un 3% lo es sin reconocimiento oficial (pareja de hecho no inscrita en el Registro) y un 2% que sí ha regularizado su unión. También hay un 7% de familias numerosas monoparentales, formadas por un solo progenitor, y un 8% de reconstituidas con hijos de relaciones anteriores. La discapacidad también está muy presente en las familias numerosas: un 22% tiene algún miembro con discapacidad, que afecta sobre todo a algún hijo (41%), pero también a uno de los padres (17%), a los dos (2%) o a más de un hijo (5%). La discapacidad es mayoritariamente intelectual o del desarrollo en el caso de los hijos (74%), y física cuando afecta a uno de los progenitores (58%). Con respecto al nivel educativo, los progenitores tienen buena formación: el 65% cuenta con titulación universitaria y un 30% dispone de estudios secundario. Por último, casi la mitad de los padres y madres de familia numerosa trabaja en el sector privado, mientras que el 25% lo hace en el sector público y el 8% es autónomo o empresario. La muestra también recoge el trabajo doméstico no remunerado, que realiza un 8%, y el desempleo, que afecta a un 7% de los progenitores.