La recuperación de Patrimonio no aleja de Madrid a las grandes fortunas: se ingresa casi lo mismo que en 2023
El PP madrileño tomó en noviembre del año pasado una decisión inédita: impulsó una iniciativa para modificar la bonificación total del impuesto de Patrimonio que regía en la Comunidad desde 2008. Los ‘populares’, que tenían las bajadas impositivas como seña de identidad, promovían una subida que afectaba a un número de contribuyentes muy limitado y específico, aquellos con bienes valorados en más de tres millones de euros, pero que era una subida, al fin y al cabo.
La resolución se adoptó por obligación, según reconocieron los ‘populares’, para que Madrid pudiera hacerse directamente con los recursos vinculados al impuesto de solidaridad del Gobierno de la Nación tras haber sido avalado este Tribunal Constitucional, y con el temor de provocar una fuga de grandes fortunas establecidas en Madrid. Esto es algo que finalmente no ha sucedido, porque tal y como revelan los datos de recaudación de este año, en la región se ha recibido por Patrimonio casi lo mismo de lo que se ingresó el año pasado vía tributo estatal.
La consejera madrileña de Economía, Rocío Albert, indicó el jueves en la Asamblea que las liquidaciones de Patrimonio correspondientes al ejercicio 2023 han supuesto un ingreso en las arcas públicas madrileñas de 550 millones de euros. Esta cantidad es solo cinco millones menor a la que recibió el Estado el año pasado por las declaraciones del impuesto de solidaridad en la Comunidad de Madrid. La ‘foto’ tan semejante de las cifras de recaudación de los dos ejercicios descarta que se haya producido una gran fuga de capitales como temían desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso cuando recuperaron parcialmente Patrimonio.
La responsable de la Hacienda autonómica reconoció el alza de ingresos que había supuesto la decisión, pero volvió a mostrar su rechazo a este tipo de impuestos que gravan a los contribuyentes más acaudalados. «Sigue siendo arcaico, expulsa al capital, cercena el ahorro y expulsa las posibilidades de nuevas inversiones», enumeró Albert sobre el impuesto de grandes fortunas que impulsó el ministerio. La consejera también esgrimió la tesis que constantemente enarbola el PP madrileño en materia fiscal: con tipos más bajos se recauda más que con los altos y elevar los impuestos penaliza.
«No hemos recaudado más, esos 550 millones podrían haber ido a inversión, a ahorro o a una futura recaudación», remarcó la consejera de Díaz Ayuso, «en cuanto podamos volveremos a quitarlo», subrayó a modo de aviso a navegantes sobre la recuperación parcial de Patrimonio, que el año pasado ya fue habilitada como temporal.