La reacción argentina al Premio Nobel de Economía: el rol del Estado y la "manipulación peronista"
Las publicaciones que fueron galardonadas este lunes con el Premio Nobel de Economía, que ponen el foco en el valor de las instituciones para el desarrollo económico, se sumergieron en el núcleo del debate que atraviesa la política argentina desde que el gobierno de Javier Milei, comenzó a achicar el Estado con el recorte de oficinas y empresas del sector público.
Justamente, el premio que otorga la Real Academia Sueca de Ciencias distinguió el trabajo de Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson por sus "investigaciones esenciales para comprender la manera en que las instituciones impactan en el desarrollo económico y la prosperidad de las naciones".
"El Nobel a Daron Acemoglu, Simon Johnson y Jim Robinson fue x mostrar que buenas instituciones son buenas para el crecimiento", publicó en X Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado y sugirió la lectura de una "explicación simple de cómo lo demostraron y sus resultados" en su libro Principios de Economía (pags 241-243).
"El trabajo de Acemoglu y Robinson fue muy influyente y permitió establecer, ya sin dudas, que las instituciones son determinantes para el crecimiento económico: los países con mejores instituciones, derechos de propiedad asegurados y políticas menos distorsivas tienden a invertir más en capital físico y humano, factores que logran inducir un mayor ingreso y crecimiento en el largo plazo", reconoce la publicación de Sturzenegger y Gabriela Ertola Navajas (2023).
Robinson explicó en una entrevista con el diario Perfil en 2022 su visión sobre la Argentina y consideró que el Estado "no es lo suficientemente fuerte como para dominar a la sociedad, pero tampoco es inexistente" y habló de una administración "muy mala para hacer cosas básicas en términos de proporcionar bienes públicos".
"Lo fundamental que se supone que hace el Estado es proporcionar bienes y servicios públicos, seguridad social, aquello que los individuos por sí mismos no pueden proporcionarse. Es algo que se opone al Estado clientelar patrimonialista argentino", explicó el economista.
También recurrió al concepto de "ñoquis" que se utiliza en la Argentina para los empleados estatales y consideró que "son trabajos clientelares, una especie de trabajadores fantasmas. Es la manipulación política del Estado, algo en lo que son expertos los peronistas. Y en lo que todos son expertos en un lugar como Argentina. Esa es la lógica".
Valor agregado
La consigna de un Estado con instituciones que promueven el bienestar económico de los galardonados con el Nobel contrasta con datos de la economía que marcan que el modelo económico de la Argentina profundiza la producción de bienes primarios en detrimento del valor agregado. "Hay una caída de las exportaciones de MOI (manufacturas de origen industrial) que responden a una política de primarización de la economía", cuestionó Ariel Aguilar, Sub Secretario de Inversiones del gobierno bonaerense y apuntó al Régimen de Incentivos para Grandes Inversores (RIGI), que "profundiza el extractivismo y la financierización".
Según el Monitor de Exportaciones de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), en los primeros 8 meses del año, las exportaciones de las empresas pymes crecieron 21,6%, alcanzando los u$s 6.405 millones, lo que representa el 11,9% del total exportado por la Argentina en el mismo período.
El dato que se alza como positivo, es la contracara del incremento de despacho de alimentos sin procesar, el principal rubro exportado por las pymes del país representó el 50,9% del total. "Aunque esto es positivo en términos de volumen, refleja una pérdida de valor agregado, ya que al no procesar estos alimentos antes de exportarlos, se pierden oportunidades de generar mayores ingresos y empleos", advirtió CAME.
Distintas teorías
El galardón también fue destacado por Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores del Presidente que fue candidateado a "el Nobel de Economía" por el propio Milei durante un discurso, al recibir en Praga un reconocimiento del Instituto Liberal de República Checa.
"Estamos reescribiendo gran parte de la teoría económica para poder derivar optimalidad de Pareto tanto estática como temporal teniendo funciones de producción no convexas; si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de economía junto a Demian", arrojó Milei.
En su red, Reidel se limitó a compartir la publicación del economista Iván Werning, que nació en la Argentina, pero lleva una larga trayectoria en el exterior.
"¡Mi colega Daron Acemoglu gana el Premio Nobel de Economía! ...¡Estoy muy feliz por él! ¡Felicidades!", escribió profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Massachusetts Institute of Technology) que fue distinguido por The Economist entre los ocho mejores economistas jóvenes del mundo.
Desde una visión que contrapone la tesis de los flamantes galardonados con la política económica que llevan adelante los funcionarios liberales, el dirigente radical Gastón Manes señaló que "el premio Nobel de Economía del que se creía merecedor el propio Milei, va para economistas que postulan lo opuesto al Presidente Argentino, es decir, que la formación de instituciones es fundamental para crear prosperidad".
En tanto, la divulgadora científica Nora Bar destacó que "los investigadores llegaron a la conclusión de que la prosperidad actual depende en parte de lo que pasó durante la colonización europea".
En pocas líneas, Bar resumió que aquellos países con instituciones que permitieron "una participación económica generalizada" tendieron a desarrollar prosperidad a más largo plazo.
En tanto, aquellos con instituciones extractivas (que ayudaban a las élites a mantener el control, pero que daban a los trabajadores pocas esperanzas de compartir la riqueza) simplemente proporcionaron ganancias a corto plazo para las personas en el poder.