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Октябрь
2024

Por qué es más fácil que se incendie un coche de combustión que un eléctrico

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Abc.es 
La actualidad nos deja noticias como la de cuatro muertos en Francia al incendiarse su Tesla por causas desconocidas, incendios en coches eléctricos en Estados Unidos tras el paso del huracán Milton, o el incendio en un domicilio donde se estaba cargando un patinete eléctrico. Todas estas informaciones nos pueden llevar a pensar que los vehículos eléctricos son un peligro por su facilidad para incendiarse, pero estudios y tatos recientes indican todo lo contrario. Así, el fabricante de vehículos eléctricos Tesla ha hecho públicos sus datos de incidentes relacionados con incendios de sus vehículos. Según la compañía, entre 2012 y 2022 se produjo un incendio de un vehículo Tesla por cada 209 millones de kilómetros recorridos. Un registro más positivo que los recopilados por las autoridades estadounidenses que indican que se produce un incendio de vehículo en los Estados Unidos por cada 29 millones de kilómetros conducidos. Aparte de estas cifras del fabricante, las principales conclusiones del informe elaborado por AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica en España y Portugal) en colaboración con empresas e instituciones especializadas en la materia, concluyen que más allá de falsas informaciones y bulos, las baterías de los vehículos eléctricos provocan muchos menos incendios que los vehículos de combustión. Es más, las estadísticas actuales de los países con una alta penetración del vehículo eléctrico reflejan que la probabilidad de que un vehículo eléctrico se incendie es menor que la de un vehículo de combustión -en relación con el número total de vehículos-. El informe aclara que, si bien las baterías de iones de litio pueden presentar riesgos de incendio, estos pueden eliminarse o controlarse mediante un diseño adecuado, la implementación de sistemas avanzados de supervisión y la adopción de medidas de seguridad rigurosas. En una batería de litio, por su propia configuración físico - química, tienen lugar reacciones exotérmicas durante su funcionamiento. Los instaladores e integradores de equipos con baterías han de conocer los riesgos asociados y trabajar con los tecnólogos para conocer las particularidades de cada batería en términos de control del riesgo. La seguridad intrínseca de la batería está relacionada con la seguridad de celdas que la componen. «Se ha de incorporar el concepto de seguridad desde el inicio: en la ingeniería, diseño y la fabricación, incluyendo los controles necesarios durante todo el proceso», dice el informe. En una batería, el origen de un incendio y/o desbordamiento térmico está localizado en una celda concreta. Desde este inicio, el riesgo está en que se propague el incendio al paquete de celdas y posteriormente a los paquetes adyacentes, formando una reacción en cadena, pudiendo llegar al «desbordamiento térmico». Se puede minimizar el riesgo si la propagación se corta rápidamente. Por lo tanto, el diseño de las baterías contempla sistemas de aislamiento en diferentes partes, controlando el riesgo de propagación. Desde AEDIVE nos ofrecen todas las respuestas. «En realidad todos los vehículos, incluidos los eléctricos, cuentan con una Hoja de Rescate para los servicios de emergencia, que, en el caso de los eléctricos, informan dónde se desconecta la batería, dónde puede haber equipos de alta tensión, cómo atacar el vehículo teniendo en cuenta la disposición de la batería, además de otros elementos». La hoja de rescate es una ficha que incorpora toda la información técnica necesaria para poder abrir un vehículo de manera rápida y segura. Tiene un formato estándar, válido para toda Europa . ¿Por qué es útil? Porque si está accesible dentro del vehículo, cualquier cuerpo de rescate la podrá tener de inmediato cuando llegue al accidente, la entenderá y la usará para que el proceso de liberación del accidentado sea lo más rápido y seguro posible. Asimismo, si el incendio se produce en el interior del vehículo el peligro es mayor, ya que los asientos y el techo está formado por materiales muy inflamables, y pueden generar un humo tóxico . Tras apagar el contacto del coche, lo mejor en este caso (si no se dispopne de un extintor), es cerrar las puertas y las ventanillas para que no entre oxígeno y así conseguir que las llamas se apaguen con más rapidez.