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Октябрь
2024

Coches eléctricos inundados y en llamas tras el paso del el huracán Milton

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Abc.es 
Líneas eléctricas caídas, edificios e infraestructuras devastadas, tuberías de gas natural con fugas, derrames de productos químicos son algunas de las consecuencias más visibles en las zonas costeras de Florida tras el paso del huracán Milton. Pero este fenómeno ha dejado otro problema, el de la posible combustión espontánea de vehículos eléctricos tras las inundaciones de agua salada provocadas por la marea ciclónica. Es cierto que no todos los coches eléctricos arden tras ser sumergidos en agua salada, pero según el Miami Herald , se ha incrementado el número de reclamaciones a los seguros por este posible problema. El, propio El gobierno del condado de Pinellas publicó en sus redes sociales el video de un automóvil que se incendió en un garaje después de inundarse con agua salada. Esto se debe a que el agua salada conduce la electricidad, por lo que si entra en una de las baterías de iones de litio selladas que se usan en los automóviles y en muchos otros dispositivos, puede provocar un cortocircuito, lo que genera calor y, potencialmente, un incendio. Los fabricantes de automóviles, bomberos e instituciones han emitido advertencias a los propietarios de vehículos eléctricos antes de la devastación provocada por el huracán Milton, y Jimmy Patronis, Jefe de bomberos del estado de Florida, emitió un comunicado el lunes pasado detallando una serie de incendios a raíz del huracán Helene, que inundó gran parte de la Costa del Golfo hace apenas dos semanas. Tesla también envió una notificación automática a los automóviles advirtiendo a sus propietarios que se trasladasen a terrenos más altos. La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, también explicó que se barajaba la hipótesis de que una casa en Davis Islands se había quemado después del huracán Helene debido a un incendio de un vehículo eléctrico. «El agua y las baterías de iones no se mezclan y literalmente explotan », explicó. La marejada ciclónica elevó a 64 el número de incendios de baterías de litio registrados, y los vehículos eléctricos representaron 17 de ellos. El resto fueron dispositivos como patinetes, patinetas eléctricas y carritos de golf. Un incendio incluso fue provocado por una silla de ruedas eléctrica. Aunque los coches eléctricos no están exentos del riesgo de incendio, lo cierto es que según el informe elaborado recientemente por AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica en España y Portugal) en colaboración con empresas e instituciones especializadas en la materia, las baterías de los vehículos eléctricos provocan muchos menos incendios que los vehículos de combustión. Es más, las estadísticas actuales de los países con una alta penetración del vehículo eléctrico reflejan que la probabilidad de que un vehículo eléctrico se incendie es menor que la de un vehículo de combustión -en relación con el número total de vehículos-. El informe aclara que, si bien las baterías de iones de litio pueden presentar riesgos de incendio, estos pueden eliminarse o controlarse mediante un diseño adecuado, la implementación de sistemas avanzados de supervisión y la adopción de medidas de seguridad rigurosas. En una batería de litio, por su propia configuración físico - química, tienen lugar reacciones exotérmicas durante su funcionamiento. Los instaladores e integradores de equipos con baterías han de conocer los riesgos asociados y trabajar con los tecnólogos para conocer las particularidades de cada batería en términos de control del riesgo. La seguridad intrínseca de la batería está relacionada con la seguridad de celdas que la componen. «Se ha de incorporar el concepto de seguridad desde el inicio : en la ingeniería, diseño y la fabricación, incluyendo los controles necesarios durante todo el proceso», dice el informe. En una batería, el origen de un incendio y/o desbordamiento térmico está localizado en una celda concreta. Desde este inicio, el riesgo está en que se propague el incendio al paquete de celdas y posteriormente a los paquetes adyacentes, formando una reacción en cadena, pudiendo llegar al «desbordamiento térmico». Se puede minimizar el riesgo si la propagación se corta rápidamente. Por lo tanto, el diseño de las baterías contempla sistemas de aislamiento en diferentes partes, controlando el riesgo de propagación.