Sánchez frena una operación dirigida a derribar a Page en Castilla-La Mancha
- En el PSOE se puede discrepar
- No tocar a los que gobiernan
- Sánchez controla sus movimientos
- Moncloa tiene aislado a Page
Pedro Sánchez ha frenado una operación para desalojar a Emiliano García-Page como líder del PSOE de Castilla-La Mancha. La maniobra debía concretarse con vistas al congreso que los socialistas de la región celebrarán el 18 y 19 de enero, en Toledo, pero el secretario general del partido ha concluido que ahora no le conviene.
Aunque la posibilidad de intentar desalojar al barón más crítico se ha llegado a poner sobre la mesa a través de las primarias, que habría que convocar si más de un candidato a secretario regional consigue los avales, Sánchez ha dado orden a Ferraz de desmontar cualquier ‘operación relevo’ en la dirección del partido en Castilla-La Mancha con vistas al próximo congreso regional.
Pese a las fuertes discrepancias y enfrentamientos públicos de ambos líderes, Ferraz ha desmontado una candidatura encabezada por la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, la ‘sanchista’ Milagros Tolón.
En el PSOE se puede discrepar
Fuentes del partido aseguran que Sánchez ha trasladado a la dirección federal que, incluso, puede venirle bien tener enfrente a un díscolo como Page, ofreciéndole así “una excusa que evidencia la pluralidad que internamente existe en el PSOE”.
Todos los cargos socialistas consultados por ECD, también en el propio Gobierno de Sánchez, son conscientes de la dificultad de una operación así, aunque reconocen que Emiliano García-Page se ha convertido en una “china” en el zapato del líder del PSOE.
No tocar a los que gobiernan
El propio Page ha recordado en los últimos días a Sánchez que es “el presidente de Castilla-La Mancha” y que sería “contradictorio” que el inquilino de la Moncloa pida protección para él en el Congreso Federal del PSOE, convocado para finales de noviembre en Sevilla, y a la vez trate de mover la silla al líder castellano-manchego.
García-Page se ha venido reivindicando como presidente de Castilla-La Mancha y ha recordado el criterio de Ferraz de defender a los presidentes y no quitarles sus responsabilidades; más aún cuando, como en su caso, tiene mayoría absoluta y un sólido liderazgo en el PSOE regional.
Otra cosa, explican, es que algunos líderes territoriales que no gobiernan en sus regiones, como pueden ser los casos de Andalucía y la Comunidad de Madrid, sí puedan ser sustituidos por Ferraz con ocasión de sus respectivos congresos regionales.
Sánchez controla sus movimientos
Personas próximas al presidente afirman a ECD que tanto en Moncloa como en Ferraz son “plenamente conscientes” de la posición crítica del Emiliano García-Page, de sus movimientos discretos, y de los “apoyos con los que cuenta”.
Hasta ahora, el secretario general del PSOE no se mostraba preocupado. Consideraba que la de Page era la única voz crítica de un cargo de relevancia dentro del partido. Y que, además, el resto de líderes regionales que en su día le atacaron ahora han enterrado el hacha de guerra.
Moncloa tiene aislado a Page
No obstante, por si acaso, Pedro Sánchez ha decidido tener aislado un poco más a García-Page.
El líder castellano-manchego admitió en su momento que el presidente del Gobierno no le había felicitado por el resultado electoral de las últimas autonómicas, mientras que sí había recibido un mensaje de Alberto Núñez Feijóo. “Soy consciente de que en mi partido no todo el mundo se ha alegrado de que gane”, declaró.
A diferencia de lo que ha hecho con otros barones, a Page no le ha telefoneado en los últimos meses para informarle sobre algunas medidas excepcionales que ha ido tomando, por ejemplo para afrontar las consecuencias económicas y sociales provocadas por la guerra en Ucrania.
Se trata de un mutismo que es confirmado por el propio presidente de Castilla-La Mancha en conversaciones con sus colaboradores más cerca.