Verónica Figueroa Huencho: “Los conocimientos indígenas no necesitan ser rescatados, deben ser legitimados de acuerdo a lo que son”
Una reflexión importante durante el Día de Encuentro de Dos Mundos, este 12 de octubre, tiene relación con el aporte de los pueblos indígenas en la búsqueda de soluciones a los problemas globales. Uno de ellos, el cambio climático.
La profesora Verónica Figueroa Huencho, quién estará a cargo del III Encuentro de la Red de Conocimientos Indígenas de la Asociación de Universidades de la Cuenca del Pacífico (APRU) a realizarse en noviembre próximo, abordó en diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile como cada vez se busca de manera más activa el conocimiento de pueblos indígenas para tratar los problemas de “policrisis”.
“Estamos hablando de crisis medioambientales, crisis económicas, crisis políticas a nivel mundial, y todas ellas de alguna manera cuando se cruzan generan un escenario bien complejo para la humanidad. Dentro de ese escenario encontramos nuevos conocimientos, nuevas epistemologías, para abordar estos problemas donde tenemos más preguntas que respuestas”, partió comentando la académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile al ser consultada por el escenario actual global.
“Es aquí donde el rol de los pueblos indígenas, que siempre ha estado en un lugar subalterno respecto del conocimiento occidental, respecto de todo aquello que se ha ido desarrollando en los espacios más formales de la educación, hoy emerge como una solución clara”, agregó Verónica Figueroa Huencho.
La académica destacó el “conocimiento ancestral en salud, en educación, en modelos de desarrollo económico” que pueden aportar los pueblos indígenas en la actualidad. Apunta de hecho a las “formas de relacionarse con el mundo” de las comunidades indígenas como un aspecto del cual aprender.
“Hay conocimientos que deben dialogar en igualdad de condiciones con el conocimiento occidental. Hace unos meses atrás decía que los conocimientos indígenas no necesitan ser rescatados, deben ser legitimados de acuerdo a lo que son”, apuntó Figueroa.
Sobre lo anterior rescató saberes como la mantención de salares, la relación de los espacios costeros, la biodiversidad de bosques. Pero también se refirió a las prácticas medicinales ancestrales, no solo en lo físico, sino que también en materia de salud mental. Además, mencionó “la forma de entender la fractura que hoy día tenemos con la naturaleza”.
Todo esto, señala, materias a adoptar tanto en Chile como en el mundo. “La lógica, la identificación del territorio con los pueblos indígenas, no tiene que ver solamente con una relación con un pedazo de tierra”, expuso.
“Tiene que ver con todo lo que habita en esos espacios y que nosotros no tenemos una jerarquía sobre todos esos elementos, sino que tenemos que resguardar esos equilibrios. Cuando uno habla de los ecosistemas, de la posibilidad de dejar para las generaciones futuras y puedan disfrutar los mismos beneficios en términos de alimentos, de la diversidad de especies animales, de la flora, de la calidad del agua”, enumeró Verónica Figueroa Huencho respecto de la relación de las comunidades indígenas con el medioambiente.
“Es una invitación al mundo occidental a comprender que el conocimiento no se da en una institución, que tiene una edificación, que tiene aulas donde hay una persona que habla y estudiantes que recogen ese conocimiento. También se da en los territorios, en el relacionamiento con distintos saberes, con personas que tienen conocimientos y que a lo mejor los mecanismos occidentales no certifican esa sabiduría”, reflexionó la profesora mapuche al respecto.
Sobre la dualidad entre lo occidental y lo indígena, y el acercamiento entre ambas partes en el último tiempo, Figueroa comentó que “el conocimiento occidental siempre se ha valido del conocimiento indígena”. “Siempre ha existido esa relación, el problema es que ha sido asimétrica. Ha sido una apropiación intelectual y cultural”, complementó.
A pesar de remarcar la importancia de avanzar en un “diálogo igualitario”, Verónica Figueroa Huencho también menciona la necesidad de que exista “una base clara de respeto, de reconocimiento de derechos” para las comunidades indígenas tanto en la legislación chilena como en el marco internacional. “Que no se beneficie, sino que genere espacios de contribución que ayuden a la humanidad”, enfatizó.
Es por esto que puso el foco también en la deuda del Estado chileno. “Ha dicho la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos que Chile sigue estando al debe, tiene que modificar la forma en que se relaciona con los pueblos indígenas. El espacio que nos permite el marco internacional es clave, pero los pueblos indígenas también deben tener roles importantes para posicionar sus pensamientos, sus posturas”, sentenció.