ru24.pro
World News
Октябрь
2024

Solicitud de comparecencia fraudulenta

0

El presidente Sánchez ha comparecido en el Congreso a petición del PP para abordar la emigración, el mayor problema que afronta Europa. Pero el mismo PP lo convirtió en un debate sobre ETA. Lo ocurrido es un indicador del desgaste de nuestro sistema parlamentario

Feijóo revienta con ETA el debate en el Congreso mientras Sánchez defiende la migración por “humanidad y necesidad

El presidente del Gobierno ha comparecido este miércoles en el pleno del Congreso de los Diputados a petición del Grupo Parlamentario Popular para abordar la emigración. 

No creo que se pueda discutir la oportunidad de la solicitud. La inmigración es, sin lugar a dudas, el problema de mayor envergadura con el que tienen que enfrentarse prácticamente todos los países europeos, aunque no solo ellos. La dimensión del problema es indiscutible desde las últimas décadas del siglo XX, pero sobre todo desde las primeras del siglo XXI. En la inmigración ha estado el origen del abandono del Reino Unido de la Unión Europea, el primero y único hasta la fecha. También el origen de que un partido fascista haya ganado unas elecciones en un land alemán desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y muchos ejemplos más que podrían añadirse. 

También fuera del continente europeo se ha convertido en un problema de primer orden, aunque no me propongo hablar de él.

Hizo bien, por tanto el Grupo Parlamentario Popular en solicitar la comparecencia de Pedro Sánchez para abordar monográficamente la política de inmigración de su Gobierno. Y también hizo bien el presidente en comparecer y hacer una presentación de los ejes en los que descansa dicha política. Se trató de una comparecencia no muy extensa y bien articulada, que, en principio, permitía que se desarrollara el debate parlamentario como debe hacerse.

La casualidad ha querido, sin embargo, que en los días inmediatamente anteriores el Senado, en el que el PP tiene mayoría absoluta, advirtiera que las Cortes Generales habían aprobado una ley de reforma de la Ley 7/2014, mediante la cual se trasponía una directiva europea relativa al cómputo conjunto de los años en cárceles de diferentes países para el cumplimiento de la pena. La ley había sido aprobada por unanimidad por el Congreso de los Diputados y no se había ni vetado ni enmendado por algún grupo parlamentario del Senado. En consecuencia, la reforma de la ley 7/2014 había sido aprobada de manera definitiva, quedando exclusivamente para su entrada en vigor el trámite obligatorio de la sanción y promulgación por el Rey y su publicación en el BOE.

Cuando ha llegado ese momento, los grupos parlamentarios de PP y Vox se han dado cuenta que un número significativo de presos de ETA no verían reducida su condena, como los parlamentarios de PP y Vox y sus terminales mediáticas están diciendo, sino que simplemente se contarían para el cumplimiento de la misma los años que hubieran estado en prisiones fundamentalmente francesas. 

La directiva comunitaria tenía como finalidad que no se extendiera el cumplimiento de la pena como consecuencia de haber estado el condenado en cárceles de países distintos, sino que se entendiera que lo importante era el tiempo transcurrido en privación de libertad impuesto en la sentencia.  

La directiva fue traspuesta seis años después de que fuera aprobada en Bruselas, pero, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, se hizo con una disposición adicional que limitaba la vigencia de la misma a los delitos cometidos después de 2010, con lo que no era de aplicación a un número significativo de presos de ETA.

La reforma de la ley 7/2014, mediante la aprobación de una reforma de Sumar, ha puesto fin a la discriminación de que están siendo objeto los presos de ETA, lo que va a permitir que un número significativo de ellos puedan ser puestos en libertad antes de lo que lo serían con la ley tal como estaba redactada en 2014.

Ha bastado esta incidencia para que lo que debería haber sido un debate sobre la política de inmigración del Gobierno se haya convertido en un debate sobre ETA y sobre la connivencia, en opinión de PP y VOX, del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu.

A pesar de todo, ha habido destellos de lo que podía haber sido un debate en las intervenciones del presidente del Gobierno, los portavoces de los grupos parlamentarios vascos, Bildu y PNV, de ERC y de Sumar, pero el ruido sobre ETA ha hecho inaudible todo lo demás. 

Como el tema no va a dejar de estar presente, tendremos ocasión de volver sobre él. Pero lo ocurrido es un indicador del desgaste de nuestro sistema parlamentario. El cántaro está yendo demasiado a la fuente.