Hacienda unifica administración de la deuda del gobierno en una sola dependencia

El Ministerio de Hacienda cuenta, desde el 1. ° de octubre anterior, con la nueva Dirección General de Gestión de Deuda Pública que se encarga de definir los procedimientos para la negociación, contratación, renegociación y amortización del endeudamiento interno y externo del Gobierno Central.

Esta dependencia fue creada en la Asamblea Legislativa, en agosto pasado, mediante una reforma a la Ley de la Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos. El objetivo del cambio fue unificar, en una misma dirección administrativa, la gestión del endeudamiento público.

Nogui Acosta, ministro de Hacienda, explicó que previo a la modificación la Tesorería Nacional se encargaba del proceso de endeudamiento interno, mientras que Crédito Público de las emisiones en los mercados internacionales y los créditos de apoyo presupuestario.

“Hoy la estrategia de endeudamiento tiene que ser única, para tener una visión de mediano y largo plazo, sea a través de créditos o emisiones en el mercado local o internacional", explicó Acosta a La Nación.

La reforma, agregó, permitirá que la Tesorería defina las necesidades de pagos del gobierno y la nueva dirección se encargue de proveer los recursos. “La promulgación de la ley marca un gran acontecimiento en la administración de las finanzas públicas de Costa Rica (...) Es un paso firme hacia la consolidación de una estrategia integral y unificada en la gestión de la deuda", recalcó el ministro.

Elian Villegas, exjerarca de Hacienda, consideró que el nuevo departamento brindará seguridad a la gestión del endeudamiento del país. “A lo largo de los años, se presentaron roces entre la Tesorería Nacional y la Dirección de Crédito Público debido a temas de competencia de cada una de ellas e incluso a criterios técnicos en relación con el endeudamiento", subrayó.

Villegas consideró que era notoria la necesidad de contar con una sola voz cantante en materia de endeudamiento, independientemente de si el origen del financiamiento es interno o externo.

A julio pasado, el endeudamiento total del Gobierno Central registró un saldo de ¢29,2 billones de los cuales el 72% corresponde a deuda interna, tanto en colones como en dólares. El restante 28% es deuda externa constituida por emisiones hechas en el mercado internacional y préstamos otorgados por organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Cambios legales

La reforma establece que, mediante la reglamentación correspondiente, se definirán las características y procedimientos operativos, presupuestarios y contables de los títulos de deuda. Entre las características de los instrumentos se incluyen tasas de interés fijas o variables, denominación en colones u otras monedas, y la colocación con descuentos y premios, de acuerdo con la política de endeudamiento.

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Adicionalmente, Hacienda podrá adquirir instrumentos en los mercados financieros para cubrir el riesgo cambiario o de tasas de interés, o adquirir divisas anticipadamente, conforme a la reglamentación que se dictará para estos efectos.

Acosta precisó que la autorización del endeudamiento público continuará bajo la aprobación de la Asamblea Legislativa. Esto significa que los diputados deben avalar el monto de emisión de deuda interna en el Presupuesto Nacional, y los eurobonos y créditos de apoyo presupuestario, en el caso de la deuda externa.

Nuevo director

Ariel Barrantes Soto es el nuevo director nombrado para la nueva Dirección General de Gestión de Deuda Pública. Él dirigía, desde julio del año pasado, la unidad de Crédito Público de Hacienda.

Barrantes es economista y tiene una maestría en Administración de Empresas con énfasis en finanzas. Su experiencia es en el sector privado, principalmente en calificadoras de riesgo y banca. Trabajó en SCRiesgos, Banco Promérica y Banco Cathay.

Sobre su nuevo rol, manifestó que la administración de la deuda pública da un paso a una mayor eficiencia y coherencia, al fortalecerse la capacidad de Hacienda de gestionar los compromisos financieros del gobierno.