Una barrera para que el aparcamiento del mercado de Babel sea solo para clientes
«Me voy a otro sitio, aquí no puedo aparcar». Los clientes que acuden al mercado de Babel en sus vehículos pasan una odisea cada vez que intentan aparcar en su superficie para comprar en sus puestos. Un aparcamiento lleno desde las nueve de la mañana pero con pocos clientes en su interior. Esto es lo que sufren día a día los usuarios buscando sitio donde estacionar su coche para hacer la compra, ir a la barbería o pedir una copia de unas llaves.