Hizbolá apoya «los esfuerzos» para un alto el fuego en Líbano
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Hizbolá apoya un alto el fuego negociado con Israel después de que se haya recrudecido el conflicto, ahora también con las incursiones terrestres en el sur de Líbano. En un discurso en televisión, Naim Qassem, portavoz de la organización, se ha mostrado a favor de los intentos de asegurar una tregua, siendo esta la primera vez que no se menciona la tregua en la guerra de Gaza como una condición para detener los combates en la frontera entre Líbano e Israel. Así, Qassem ha afirmado que Hizbolá apoya los intentos del presidente del Parlamento, Nabih Berri, un aliado del grupo, de lograr el cese de los ataques, que se han intensificado en las últimas semanas , además de con las incursiones terrestres israelíes, con el asesinato de altos líderes de la banda. «Apoyamos la actividad política liderada por Berri bajo el título de un alto el fuego», ha expresado. «En cualquier caso, después de que la cuestión del alto el fuego tome forma, y una vez que la diplomacia pueda lograrlo, se podrán discutir todos los demás detalles y se podrán tomar decisiones», dijo Qassem. «Si el enemigo (Israel) continúa su guerra, entonces el campo de batalla decidirá», ha añadido. El discurso de Qassem, de unos 30 minutos, se ha producido desde un lugar que no ha sido revelado , ya que, Israel ha afirmado, a través de su ministro de Defensa Yoav Gallant, que, al igual que mataron a Nasralá , harían lo propio con quien le sucediese. «Hizbolá es una organización sin líder», expresó. «No hay nadie para tomar decisiones, nadie para actuar». Por su parte, Qassem ha afirmado que el conflicto con Israel era una guerra sobre quién llora primero, y Hizbolá no lo hará. Según ha abundado, las capacidades del grupo están intactas a pesar de los «dolorosos golpes» de Israel. «Los estamos atacando. Los estamos dañando y prolongaremos el tiempo. Decenas de ciudades están dentro del alcance de los misiles de la resistencia. Les aseguramos que nuestras capacidades están bien», ha indicado Qassem. Su discurso ha tenido lugar 11 días después del asesinato de Nasralá , el revés más devastador que Israel ha asestado a su enemigo en décadas. Las tensiones regionales provocadas hace un año por el ataque del grupo armado palestino Hamás al sur de Israel se han disparado en las últimas semanas hasta convertirse en una serie de operaciones por tierra y aire contra el Líbano.