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¿Me pueden multar por poner yo mismo gasolina al coche en la estación de servicio?

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Abc.es 
El Reglamento de Circulación establece que solo el personal autorizado puede llevar a cabo el repostaje de combustibles en las estaciones de servicio, contemplando multas de hasta 100 euros para aquellos usuarios que lo hagan sin supervisión. Una norma que puede poner en entredicho el modelo de negocio de las gasolineras 'low cost' que operan bajo autoservicio. Sin embargo por el momento los conductores que acudan a este tipo de estaciones de servicio puden estar tranquilos, ya que este reglamento se aplica únicamente a las estaciones de servicio que no son de autoservicio, de modo que solo los trabajadores están capacitados para manejar los surtidores dada la naturaleza inflamable del combustible. Según explican desde el área legal de Grupo Moure , en el Real Decreto 706/2017 que aprueba la Instrucción Técnica Complementaria MI-IP 04, se recoge una normativa que «permite el autoservicio en estaciones de servicio desatendidas bajo ciertas condiciones de seguridad que nosotros cumplimos». El citado reglamento aplica únicamente a las estaciones de servicio que no son de autoservicio, de modo que solo los trabajadores están capacitados para manejar los surtidores dada la naturaleza inflamable del combustible. «Echarte gasolina en este tipo de instalaciones, por lo tanto, supone una infracción cuya multa podría ascender hasta los 100 euros», señala el director del área legal de Grupo Moure, Carlos Lugo. El caso de las estaciones de autoservicio, como las de la red Autonetoil, es muy diferente. Tal y como explica el experto, el repostaje de combustible por parte de los usuarios está regulado principalmente en el Real Decreto 706/2017, que aprueban la Instrucción Técnica Complementaria MI-IP 04, una normativa que «permite el autoservicio en estaciones de servicio desatendidas bajo ciertas condiciones de seguridad que nosotros cumplimos». Esta regulación se aborda concretamente en el Capitulo XIII del mencionado Real Decreto, cuyo artículo 13.3 establece que «se dispondrá en un lugar visible para los clientes un cartel con las instrucciones, suficientemente claras e inteligibles, de funcionamiento, de tratamiento de incidencias y de actuación en caso de emergencia» «Esta disposición implica que los usuarios tienen la capacidad y la autorización para realizar el repostaje de sus vehículos sin la necesidad de asistencia directa por parte del personal de la estación, siempre y cuando sigan las instrucciones proporcionadas», sentencian desde Grupo Moure , aclarando que los usuarios de sus estaciones de autoservicio no corren riesgo alguno de ser multados. Las claves de por qué este tipo de gasolineras pueden ofrecer precios más bajos nos las explica José Rodríguez de Arellano, CEO de Plenoil , quien apunta a que no existen diferencias de producto, sino que la clave está en unos márgenes muy reducidos y una mayor agilidad, lo que permite a este tipo de gasolineras ofrecer el precio del litro un 10% más barato de media . «La clave es que tenemos muy pocos costes, con muy poco escalafón jerárquico -tan solo cuatro niveles, detalla, incluyéndole a él- y una pirámide de decisión reducida. Tenemos menos gastos y nos permite ser más ágiles», explica. Una diferencia importante cuyo origen no está en la materia prima, sino en los aditivos que las grandes petroleras deciden añadir para aumentar el rendimiento. Cada petrolera tiene su formula, lo que les permite diferenciarse del resto. Los compuestos añadidos que llevan las gasolinas más caras, así como su proporción, las marcas los mantienen en el más riguroso secreto. La composición de estas gasolinas ha sido alterada mediante la introducción de aditivos especiales. Estas sustancias añadidas a la gasolina tienen diferentes funciones, como lubricar, actuar como anticongelante o estabilizante. Antes de que la petrolera añada estos compuestos, las gasolinas son exactamente iguales. Esto se debe, a que todos los combustibles que se venden en estaciones de servicio españolas están obligadas a cumplir con unos mínimos de calidad.