Hasta ahora, todo bien
El Barça de Hansi Flick ha roto los discursos que se han ido mutando en las nueve primeras jornadas de Liga. El técnico alemán era una incógnita cuando se hizo cargo de un equipo que ya no podía fichar a los mejores por insolvencia económica. El estado de las cuentas del club no es transparente. A Lewandowski le pesaban los años y nadie apostaba en que en la jornada novena sería el pichichi destacado de la Liga, el doble de goles que Mbappé, el fichaje más mediático de la incipiente temporada. Las graduales bajas de Gavi, De Jong, Araujo, Olmo, Fermín y Ter Stegen dejaban un equipo esquelético. El tropiezo ante Osasuna parecía romper por fin la racha pero la clara victoria en Mendizorroza ante un Alavés al que la suerte no le vino de cara, permiten recurrir al talante que exhibe Flick de que “hasta ahora, todo bien”. En inglés se usa el “so far so good”.