Sus descubrimientos pasaron inadvertidos en 1993. Hoy son los ganadores del Premio Nobel de Medicina
En 1993, dos investigadores estadounidenses, Victor Ambros y Gary Ruvkun, publicaron un hallazgo revolucionario sobre un tipo de molécula diminuta llamada microARN, que parecía ser fundamental para la regulación genética. Sin embargo, en aquel momento, su descubrimiento fue recibido con un silencio casi absoluto. Lo que habían identificado fue un nuevo mecanismo de control post-transcripcional de los genes, algo totalmente inesperado en la biología molecular de la época. Pasaron siete años hasta que la comunidad científica empezó a comprender la magnitud de su descubrimiento, cuando en el año 2000 el laboratorio de Ruvkun demostró que los microARN estaban presentes no solo en los nematodos, sino también en muchos otros animales, incluidos los humanos. ]]>
