'SuperPaco', con parálisis cerebral, vuelve a La Nocturna de Toledo: «Me siento muy querido»
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Que el público se vaya preparando para romperse las manos porque vuelve Francisco Antonio Pérez Menchón, 'SuperPaco'. Aparte de los ejercicios diarios de calistenia y pesas en el gimnasio, se está entrenando a conciencia en Murcia para terminar los ocho kilómetros y medio del exigente recorrido con un objetivo: volver a bajar de las dos horas en La nocturna de Toledo. Lo consiguió en 2022 y ahora regresa con más gana después de que no pudiese participar el pasado año, ya que su acompañante, José Arturo Pineda, se lesionó. Sin embargo, este 19 de octubre estará cogido del brazo de Salvador Hernández Liza, con quien hará todo el complicado trayecto, más duro para Paco, que arrastra los pies debido a su parálisis cerebral. Amigo desde el instituto, Salvador vio que el deportista murciano no participaba en carreras y contactó con él: «Le conté que no tenía acompañante y se ofreció a venir conmigo a Toledo» . Además, Salvador vivió un año en la capital de Castilla-La Mancha porque su madre estuvo ingresada en el Hospital Nacional de Parapléjicos al quedarse tetrapléjica de la noche a la mañana. Precisamente este hospital y el fundador de Joma, Fructuoso López, serán los protagonistas de esta edición, que 'SuperPaco' realzará otra vez. Con Salvador, pasará por los principales monumentos de la ciudad, como la catedral, el alcázar o la plaza de Zocodover, donde estará la meta de esta carrera solidaria, que recauda fondos para la fundación Niemann Pick de España. Francisco ha empezado a hacer tiradas de seis kilómetros para llegar a punto a su tercera participación no consecutiva, que ha costeado él con una aportación de la organización. «Vuelvo a Toledo porque para mí es como mi casa -explica-. Me abrió las puertas para que yo pudiera hacer esta carretera tan importante para mí». «El cariño que recibí el primer año se ha ido incrementando. Me siento muy querido» , afirma 'SuperPaco', quien también hablará en una mesa redonda sobre discapacidad con motivo de la carrera. Su siguiente objetivo a la vista será el ascenso al Mulhacén, que con una elevación de 3.479 metros sobre el nivel del mar es el pico más alto de la península ibérica y el segundo de España tras el Teide. Entonces como ahora, irá cogido del brazo de Salvador, su bienhechor.