¿A quién no le va a gustar que el baptisterio romano de Las Gabias ya apareciera en periódicos de los años 70?
La popular construcción, que durante décadas ha sido objeto de expolios y problemas con la propiedad de las fincas que componen todo el monumento, no saltó a los medios por primera vez en televisión a principios de este siglo como se creía, sino que un periódico local ya se hizo eco del mismo hace 50 años
Un estudio arqueológico halla un 'mapa' del cambio climático de los últimos 2.000 años bajo el Teatro Romano de Guadix
“¿A quién no le va a gustar un baptisterio romano del siglo I?”. Seguro que esa frase resuena en la cabeza de la mayoría y lo hace con el gesto y el tono de voz de Encarnita Rojas Serrano, la mujer, vecina de Las Gabias (20.000 habitantes), en Granada, que sin pretenderlo le otorgó una fama inusitada a una edificación de época romana de hace 1.700 años. La misma saltó a los medios de comunicación cuando, primero Crónicas Marcianas y después Callejeros, visitaron a Encarnita y a su hermana Josefina en esta localización. Sin embargo, gracias a Jesús Ávila, un archivista de la Universidad Loyola, ahora se sabe que el hallazgo arqueológico ya había aparecido en prensa hace 50 años.
En concreto, según ha podido confirmar elDiario.es Andalucía, el mal llamado baptisterio romano de Las Gabias, porque en realidad es un “criptopórtico”, apareció en la página 14 del diario Patria. La página de dicha rotativa permanece a buen recaudo en el archivo de la Universidad Loyola.
En la página se puede leer cómo este periódico, falangista y de tirada local en Granada, entrevistó a las hermanas Rojas Serrano el 9 de octubre de 1976, retratando la situación de abandono en la que se encontraba el monumento. La situación era tal que las llaves del monumento estaban en manos de ellas y no del Estado, pese a que había negociaciones para su adquisición medio siglo después de su hallazgo en los años 20.
Un criptopórtico del siglo IV
El criptopórtico de Las Gabias se halló en 1920 cuando Francisco Serrano, abuelo de Josefina y Encarnita, estaba labrando su finca. Al parecer, el hombre observó unas filtraciones de agua que le llevaron hasta el monumento. Si bien en un primer momento pensó que se trataba de una mina o de una simple galería subterránea, los trabajos de excavaciones arqueológicas, que realizó posteriormente el equipo de Juan Cabré en 1921 confirmaron que se trataba de una instalación romana, que en un principio se dató en el siglo I, pero que posteriormente se calcula que se levantó en el siglo IV como parte de una edificación más grande.
El monumento fue restaurado por el arquitecto Leopoldo Torres Balbás en 1929. Y aunque en 1931, durante la II República, la edificación fue declarada Monumento Histórico Artístico, hasta la década de los 70 cayó en el olvido, siendo objeto de expolio sistemático, según se publicó en la prensa granadina. Se perdieron mármoles, zócalos y mosaicos del yacimiento.
Expolios y problemas de propiedad
Pese a la confusión inicial y a que popularmente se le denomina baptisterio, se trata de un criptopórtico, una galería destinada al almacenamiento o a la circulación de una edificación mucho más grande y que, en este caso, sería una villa que contaría con un baptisterio. Actualmente, la Junta de Andalucía trabaja en el entorno para que afloren los restos de la villa romana. Se calcula que tiene alrededor de 1.700 años y hasta el fallecimiento de las hermanas Rojas Serrano la finca principal pertenecía a la familia después del hallazgo del abuelo en el año 1920.
No obstante, a lo largo de las décadas posteriores a su descubrimiento, diferentes investigadores analizaron el criptopórtico de Las Gabias y la forma en que la familia Rojas Serrano actuó sobre él. Según consta en algunos escritos, como un boletín de la Academia de Bellas Artes de 1994 que firma el historiador Manuel Sotomayor, al que también ha tenido acceso este medio, además de los diferentes expolios y destrozos de la edificación romana que ocurrieron tras la restauración de Torres Balbás, los problemas con la propiedad de las fincas retrasaron cualquier puesta en valor del lugar.
Precisamente, dicho boletín señala que en los años 70 –década en la que aparece el criptopórtico en la prensa– se produjeron desencuentros entre la administración pública y los propietarios, no solo de la parcela en la que se produjo el hallazgo, que pertenecía a la familia Rojas Serrano, sino de las colindantes. Tras muchos litigios, las fincas colindantes acabaron en manos de la Junta de Andalucía, que es la administración que ahora está impulsando las excavaciones que sacan a la luz los restos de la villa romana a la que perteneció el criptopórtico. No obstante, la finca central, la que fue de Encarnita y Josefina, pertenece al Estado.
Ahora también se sabe que el diario Patria de Granada ya localizó el criptopórtico de Las Gabias en 1976 y que Encarnita y Josefina aparecieron en prensa precisamente para poner en el foco los problemas administrativos que han mantenido en pausa los trabajos para recuperar todo el entorno arqueológico. Mucho antes de que las visitas televisivas le diesen la fama que ha convertido al enclave en un lugar para el peregrinaje de curiosos.
Actualmente, la Delegación de Hacienda de Granada es la propietaria de la parcela que perteneció a la familia Rojas Serrano y que en la cultura popular se identifica como baptisterio. Sin embargo, la Junta quiere hacerse con ella para completar los trabajos arqueológicos que den con la villa romana a la que perteneció este monumento.