Por qué no debes dar de comer pan u otros alimentos a los patos
Es muy común en España que los ancianos o cualquier otra persona que pasea por los parques vea patos y, como haría con otros animales, se les ofrece comida. Aunque son muchos los tipos de comida con los que buscan alimentarlos, lo cierto es que es el pan el producto más utilizado. Sin embargo, los expertos alertan de que esta práctica es perjudicial y peligrosa para ellos, pues hay diversas razones científicas que lo explican.
En general, la alimentación de los patos dependen de si están en libertad o, por otro lado, en cautiverio, aunque la gran mayoría son omnívoros y se alimentan de una dieta bastante variada que incluye plantas, insectos o pequeños animales. Los patos salvajes, por ejemplo, comen plantas acuáticas, algas o hierbas, así como también cazan insectos y otros invertebrados. Algunas especies también comen pequeños peces, renacuajos u otros animales acuáticos y en ocasiones semillas, cereales y granos que caen de los cultivos agrícolas.Mientras tanto, los patos domésticos, los cuales son criados en granjas, suelen recibir piensos comerciales que contienen una mezcla de granos, proteínas o suplementos vitamínicos. También maíz, trigo, verduras frescas o proteínas adicionales como la harina de pescado o insectos secos, que ayudan a mantener su crecimiento y producción de huevos.
Por lo tanto, el pan no es uno de los alimentos que tomen en su dieta. Un alimento que es común que reciban por parte de las personas que pasean por los parques o estanques, pero desgraciadamente, no son adecuados para ellos. El pan es perjudicial para estos animales debido a su escaso valor nutricional, de tal manera que les puede causar malnutrición.
En otros casos, podrían contraer una enfermedad llamada "ala de ángel", un trastorno que les deforma las alas y les impide volar correctamente. Asimismo, las galletas, patatas fritas u otros producto de este tipo por la misma razón, además de que este tipo de alimentos procesados y salados contienen sal y aditivos que pueden ser tóxicos para ellos. De la misma manera, con este tipo de alimentos que les proporcionen un exceso de carbohidratos les puede llegar a provocar fallos renales que pueden ser mortales para este animal.
De esta forma, los expertos advierten que si decidimos alimentar a los patos que veamos en un parque o en un estanque, lo mejor es ofrecerles alimentos saludables, de tal manera que se aseguran de recibir una alimentación más cercana a la que obtendrían en la naturaleza o en las granjas en las que son criados y no les perjudique. Algunos de estos serían: granos de maíz (sin cocinar), avena cruda, semillas de girasol sin sal, verduras de hoja verde como espinacas o lechuga (siempre en trozos) o arroz cocido.
No obstante, aseguran que dar de comer a los patos no es bueno, ya que las crías no aprenden a buscar comida por sí mismas, mientras que los patos adultos tomarían muchas más calorías de las que obtienen normalmente, lo que les puede provocar problemas de obesidad.
En base a esto, el hecho de tirar pan y otros tipos de comida a los patos en los lagos y estanques no garantiza que estos animales se lo coman, de tal forma que los restos pueden quedar en la superficie y estaríamos provocando el crecimiento de algas o moho, malos olores o atascos en la recirculación de los lagos, entre otros aspectos perjudiciales para el ecosistema natural.