Los vaivenes de Paula Badosa: de su infierno personal a resurgir en Pekín
Paula Badosa está cerca de superar todos los fantasmas que la han acosado durante estos últimos años. La tenista española se ha plantado en las semifinales del WTA 1000 de Pekín tras superar a la china Shuai Sang (6-1 y 7-6) y este sábado se medirá a la n´mero 6 del ranking, la estadounidense Coco Gauff . Badosa está en disposición de volver a meterse en el top ten del tenis mundial esta misma semana, dejando atrás por fin, todos los problemas que la ha atenazado y que pusieron en duda su futuro en el circuito a causa de sus problemas de espalda y de salud mental. «En Indian Wells los médicos me dijeron que sería complicado continuar mi carrera », confesó Badosa a finales de abril de este año. Un problema en una vértebra le amargó la existencia hasta el punto que en 2023 se tuvo que retirar de tres torneos del Gran Slam y cerrar la temporada tras Wimbledon. La prometedora carrera de la catalana nacida en Nueva York comenzó a tambalearse. Tras alcanzar el número 2 mundial , el 25 de abril de 2022, su carrera comenzó a sufrir vaivenes, descendiendo bruscamente en el ranking hasta quedarse fuera de las 100 primeras. Le afectó psicológicamente, ofreciendo una imagen de fragilidad sobre la pista . «He vivido tantas experiencias... también cosas mentales», llegó a confesar. Su recuperación comenzó en Wimbledon , en junio, pero volvió a sufrir en el Abierto de Estados Unidos , dos Grand Slam en los que pudo confirmar su retorno. En Londres perdió contra Vekic en un partido de mil parones que no supo gestionar. Contra Emma Navarro, en Nueva York, perdió de una manera que no esperaba. Badosa, sabiéndose superior a la croata y a la estadounidense, quedó afectada por ello. « He sufrido mucho con las expectativas y las presiones . He sido muy dura conmigo misma. Necesitaba aprender a disfrutar, porque antes sólo veía la cima, la cima y la cima, lograr ese objetivo, y para llegar ahí es necesario hacer bien el camino. Esa ha sido mi gran mejora, además del trabajo duro que estoy haciendo a diario», explicaba hace mes y medio en una entrevista con la revista Elle. Badosa ha tenido que recurrir al doctor de la mente. Cada vez más habitual en el deporte de élite, el psicólogo es una figura imprescindible, tan importante como un preparador físico. Trata de buscar respuestas a su insatisfacción por el resultado del juego cuando sabe que su potencial es mucho mejor que el de la rival. «He aprendido a tener mucha paciencia y a aceptar las cosas que no puedo tener bajo control, como una lesión de este calibre. El aprendizaje más importante ha sido ser fuerte, superarme todos los días y aceptar estar bien con lo que no puedo controlar, que es mucho en este deporte. Algo que me sirve también para la vida. Lo que me hace luchar a diario es la pasión por lo que hago », explicaba Badosa tras tener que retirarse en Stuttgart, hace medio año. «Te ves tan cerca pero a la vez tan lejos (...). Creo que mi cabeza estaba en todos lados excepto en el presente. Es algo en lo que he estado trabajando y mejorando mucho, pero es algo que a veces me hace mucho daño. Querer algo tanto y pensar por adelantado tanto que no puedes ni siquiera concentrarte en el momento», señalaba tras su derrota con Emma Navarro. Derrota en la que, como ella misma reconoce, hay una evidente falta de paciencia. Toda esa crispación se torna en tranquilidad cuando Badosa se relaja y ese punto el que quiere encontrar dentro de la pista para poder mostrar todo ese potencial tenístico que atesora y que aún no ha podido mostrar. « Tengo que aprender a estar contenta, a estar más en el presente (...). Siempre cuando llegan momentos tensos, sobre todo en mi caso un Grand Slam. Un WTA 1000 o un 500 lo gestiono mucho mejor porque ya he pasado más por ahí. Pero un Grand Slam, las ganas y el quererlo tanto se me hace un poco grande en estas rondas. Y ya me pasó hace tres años también», confiesa. Badosa lucha contra su espalda y contra la presión. La lesión vertebral es cuestión de medicina y preparadores físicos. Lo otro es algo más complicado y que es el verdadero motivo que la separa del éxito absoluto. Desde muy niña ya se empezó a esperar algo fuera de lo común y que solo ha sabido ofrecer a fogonazos. Su potencial está fuera de duda pero tiene que demostrarlo en la pista. Este fin de semana tiene una oportunidad de oro para poner todo en orden y regresar al a senda del éxito. Coco Gauff es el penúltimo escollo en Pekín . Si nada se tuerce, Badosa estará de regreso este lunes entre la diez mejores del mundo.