Xbox se cansó de ser el segundón e hizo esto para encontrar respuestas

Xbox está pasando por un momento bastante incómodo en su historia y es que, a diferencia de en años anteriores, ahora no se sabe si un videojuego va a llegar a sus consolas.

Es molesto para ellos y es molesto para lo jugadores que compran una consola de la talla de Xbox esperando que van a poder jugar cualquier videojuego que quieran, pero finalmente no pueden hacerlo.

Ahora la situación es tal que Xbox y su casa madre, Microsoft, se sentaron a hablar con desarrolladores de juegos para saber por qué les están pasando de largo y la respuesta dejó boquiabierta a la gigante de las consolas.

Resulta que, entre las diferentes respuestas, algunos dijeron que ya no están trabajando con Xbox porque ellos dejaron de comunicarse con los desarrolladores primero.

Xbox la está viendo fea y sus ventas siguen cayendo

Como respuesta a esto, Xbox se comprometió a mejorar la comunicación con los desarrolladores y estar más presentes.

Incluso, comenzaron a preguntar qué los hace tan diferentes de PlayStation y Nintendo para poder mejorar.

Ahora, la verdadera pregunta es: ¿Realmente funciona trabajar con Xbox? Y la respuesta es sí y no.

Por un lado, que un juego de uno aparezca en una plataforma tan grande como lo es Xbox, claramente, va a generar mucha exposición.

Acá el problema es que el Xbox Game Pass, el servicio de suscripción de Xbox, nos tiene tan malacostumbrados a no comprar juegos, que pensar en gastar dinero en uno, ahora se ve de mala forma.

Incluso, más de uno hace berrinches cuando no se agregan juegos “grandes” a Game Pass.

Xbox Game Pass trae Sifu, uno de los mejores juegos de los últimos años, ¡y mucho más!

Y si a eso le suman la baja en las ventas de Xbox, para un desarrollador no es rentable gastar tiempo ni dinero llevando sus juegos a un consola que no se vende tan bien.

En abril de este mismo año, se reveló que desarrolladores de pequeñas y grandes empresas no estaban seguros si continuar trabajando para Xbox y haciendo juegos para sus consolas, por lo bajas que son las ventas.

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Es más, a mediados del año pasado, Microsoft y Xbox admitieron que habían perdido la guerra de consolas.

Acá es importante aclarar que esto no significa que Xbox eventualmente se va a quedar sin juegos o que van a dejar de crear consolas. Lo que significa es que las cosas van a estar complicadas, pero Xbox va a seguir vivito y coleando.