Los peligros de comer carnes rojas en exceso: una investigación científica reveló cómo afecta a la salud
Los peligros de comer carnes rojas en exceso han cobrado relevancia en el ámbito de la salud, gracias a una investigación científica que ha arrojado importantes hallazgos.
Este estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela cómo el consumo elevado de estas carnes puede influir negativamente en nuestra salud.
¿Cómo afecta a tu salud el consumo de carnes rojas en exceso?
El consumo excesivo de carnes rojas ha sido motivo de preocupación desde que en 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) las clasificara como alimentos potencialmente cancerígenos, relacionándolas especialmente con el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Un aspecto preocupante de las carnes rojas es que muchas de ellas pasan por procesos de elaboración que las alteran, como el ahumado, curado o salazón, además de contener conservantes, según el sitio web Alimente El Confidencial.
Estas prácticas contribuyen a aumentar su contenido de grasas saturadas, lo que se traduce en niveles elevados de colesterol perjudicial para la salud. Esta situación incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El consumo elevado de carnes rojas está asociado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, según estudios de la OMS. (Foto: Freepik)
Por ello, los especialistas sugieren limitar su consumo y combinarlas en la dieta con alimentos más saludables. De esta manera, se pueden mitigar los efectos adversos del exceso de carne roja, promoviendo una alimentación más equilibrada y beneficiosa para la salud.
Alternativas saludables a las carnes rojas
Dada la evidencia sobre los riesgos asociados al consumo excesivo de carnes rojas, es fundamental explorar alternativas que contribuyan a una alimentación más saludable:
- Pescados y mariscos: ricos en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón.
Limitar la ingesta de carnes rojas y optar por proteínas magras, como pescado y legumbres, puede favorecer una mejor salud. (Foto: Shutterstock)
- Aves: como el pollo o el pavo, que suelen tener un contenido de grasa más bajo en comparación con las carnes rojas.
- Legumbres: porotos, lentejas y garbanzos son excelentes fuentes de proteínas y fibra, además de ser muy versátiles en la cocina.
- Frutos secos y semillas: proporcionan grasas saludables, proteínas y una variedad de nutrientes esenciales.
- Tofu: alternativas vegetarianas que son ricas en proteínas y pueden absorber sabores de diferentes preparaciones.