El Ejército de Tierra gana potencia de fuego con el mortero Eimos embarcado con hasta 15 disparos por minuto
El Ejército de Tierra ha adjudicado a la empresa Rheinmetall Expal Munitions un contrato para suministrar sistemas de morteros sobre vehículos Eimos de 81 mm por un importe de 134 millones de euros -impuestos incluidos- durante los próximos cuatro años. El contrato incluye también del vehículo Vamtac de Urovesa sobre el que va montado, así como todos los trabajos necesarios para su integración.
El contrato ha sido gestionado por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) del Ejército de Tierra a través de un procedimiento negociado sin publicidad, lo cual que permite seleccionar directamente a una empresa concreta sin publicar los pliegos, y tramitación urgente. La decisión de elegir este sistema se justifica en que "el contrato solo puede ser ejecutado por un operador económico particular debido a la ausencia de competencia por razones técnicas".
Aunque la resolución no indica el número de unidades adquiridas, el número podría superar las 80 unidades. La formalización del contrato está prevista para la segunda mitad de octubre. Las entregas de morteros embarcados se extenderán hasta diciembre de 2027, de acuerdo con el plazo de ejecución.
Este es uno de los materiales que el Ejército de Tierra quiere incorporar dentro del proyecto Fuerza 35 que establece cómo será este arma de aquí al año 2035 para modernizar el equipamiento de las unidades de caballería. La Armada ya opera desde hace dos años el mortero Eimos de Rheinmetall Expal en la Infantería de Marina. Por su parte, el Ejército de Tierra también compró las primeras unidades a finales de 2023 y ya están en servicio en la Brigada Paracaidista (Bripac).
El sistema de mortero Eimos -también conocido como Dual Eimos- es una solución desarrollada por Rheinmetall Expal mediante un programa de I+D del Ministerio de Defensa, siguiendo los requisitos de la Armada (Infantería de Marina) y Ejército de Tierra. El sistema tiene control automático de tiro y apuntamiento en 360º sin cambiar de posición u orientación del vehículo, y sin despliegue de elementos adicionales, lo que permite una elevada capacidad shoot & scoot -táctica de artillería que consiste en disparar y salir rápidamente de la posición-.
En cuanto al vehículo Vamtac ST5 sobre el que va instalado el Dual Eimos, cuenta con la capacidad para vadeo profundo de hasta 1,5 metros sin preparación, así como con un sistema de absorción de esfuerzos integrado en el vehículo. El mortero dispone además de una nueva Unidad de Navegación Inercial (INU) de última generación y mayor precisión en el apuntamiento. También incorpora el Talos, el sistema de mando y control de las unidades de artillería del Ejército.
El pasado mes de junio, el Gobierno dio luz verde en el Consejo de Ministros a un total de nueve acuerdos que, en su conjunto, suponían una inversión de más de 3.411 millones para las Fuerzas Armadas. La mayor parte de este presupuesto irá a parar a la "obtención y modernización del sistema de defensa aérea Patriot", a la que destinarán 2.382.727.513,91 euros. El siguiente acuerdo por cuantía vuelve a tener como objeto el armamento y en este caso es para la "adquisición de sistemas de morteros sobre vehículos". Valorado en 146.802.862,28 euros, la finalidad del mismo es la "modernización de los sistemas y preparación del personal involucrado en operaciones de mantenimiento de paz". En concreto, Defensa destaca que "los sistemas de mortero sobre vehículos son necesarios tanto en escenarios de conflictos convencionales como en aquellos asimétricos que se dan en las operaciones de mantenimiento de paz y similares, en las que actualmente están presentes las Fuerzas Armadas españolas". Y añade que "estos medios aportarán, una gran versatilidad y protección de las unidades participantes".
En una primera fase podrían llegar a ser hasta 258 morteros embarcados y, aunque en el texto del Consejo de Ministros no se especifica el modelo, todo hace indicar que será el Eimos de la española Expal (empresa adquirida en 2022 por el gigante alemán Rheinmetall). La actual versión del Eimos es de 81 mm, si bien, Defensa abrió la puerta el pasado año a una futura variante más potentes de 120 mm. “El sistema proporcionará una mayor versatilidad en el apoyo al fuego directo para pequeñas unidades batallón y compañía en distintas variantes en calibres de 81 mm como 120 mm”, aseguró en su intervención la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.
Eimos es un sistema robusto con una alta cadencia de fuego (15 disparos por minuto) y un sistema avanzado que permite la alta absorción de retroceso hidroneumático reduciendo drásticamente los esfuerzos y vibraciones transmitidas al vehículo. Cuenta con la capacidad, versatilidad y tecnología necesaria para cumplir con los requerimientos operativos prioritarios, incluyendo un fácil mantenimiento para asegurar la disponibilidad de los sistemas.
El Gobierno habría adquirido este mortero para el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio. El sistema también ha sido evaluado por la Brigada de la Legión en el marco del plan de experimentación Fuerza 35. Las pruebas, lideradas por la Subdirección de Planificación, Tecnología e Innovación de la DGAM, permitieron introducir mejoras en el sistema para reforzar sus capacidades.
En el caso del Ejército de Tierra, el plan es instalar morteros –tanto de 81 mm como de 120 mm- en distintas plataformas: el mencionado Vamtac ST5, sobre el que se ha instalado el Eimos; el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8; y también el futuro Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC). Respecto a las características, busca alcances superiores a los 10 kilómetros y capacidad MRSI (disparo de varios proyectiles con impacto simultáneo), entre otras.