Sanidad renuncia a evaluar la eficacia de la homeopatía en sus informes sobre pseudoterapias
La exministras Carmen Montón y Luisa Carcedo impulsaron en 2018 un examen de diferentes técnicas que se quedó a medias; ahora el Ministerio cree que "no es razonable invertir recursos públicos en evaluar cosas que ya sabemos que no sirven" aunque ha publicado informes de otras terapias sin evidencia
España ha autorizado más de 1.100 medicamentos homeopáticos sin estudios que demuestren su eficacia
El Ministerio de Sanidad no publicará ningún informe para evaluar la eficacia de la homeopatía como ha hecho con otras pseudoterapias. Este documento empezó a elaborarse hace años y formaba parte del plan contra las pseudociencias impulsado en 2018 por las exministras Carmen Montón y María Luisa Carcedo (PSOE), pero nunca verá la luz, según ha confirmado este martes el número dos del Ministerio, Javier Padilla, y adelantó Redacción Médica.
“Es un malgasto de recursos que la ciencia diga que la homeopatía no es ciencia”, ha insistido Padilla en un foro organizado por El Español. A las preguntas de este medio, el secretario de Estado asegura que “hay un cambio de perspectiva” y que “no es razonable invertir recursos públicos en evaluar cosas que sabemos que no sirven”.
Sin embargo, el Ministerio, ahora en manos de Sumar, difundió en abril sus conclusiones sobre la eficacia de ocho técnicas, entre las que se encuentran la aromaterapia, el cupping –o vacuoterapia, consistente en la aplicación de copas, habitualmente de cristal o plástico, calentadas sobre la piel o mediante otras técnicas de hacer ventosa– o el taichí. En este caso, aseguran desde Sanidad, los informes divulgados “estaban hechos y validados”.
El Gobierno publicó los primeros cuatro informes, desarrollados por la Red Española de Agencias de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS cuando Carolina Darias (PSOE) estaba al frente de la cartera. Era 2021. Entonces, el Ministerio avanzó que trabajaba en otros 26 documentos más en el marco del plan #coNprueba.
Son productos que se siguen vendiendo en farmacias y hay personas que no lo saben
“El de la homeopatía sabemos que era uno de los primeros que se pusieron en marcha por su interés. Después vino el coronavirus, no resultó prioritario y hasta hoy”, se queja Fernando Frías, abogado experto en pseudociencias. Frías considera que era importante que el Gobierno cumpliera el compromiso que adquirió en 2018 porque “son productos que se siguen vendiendo en farmacias y hay personas que no lo saben”.
Padilla, no obstante, ha interpelado este martes a los farmacéuticos para que no vendan compuestos que no están respaldados por la evidencia: “No debería estar en la farmacia lo que no está avalado por la ciencia”. Sanidad sostiene que seguirá trabajando contra las pseudoterapias mediante un acuerdo con la Organización Médica Colegial (OMC). El organismo que agrupa a los colegios de médicos tiene un observatorio “contra las pseudociencias, el intrusismo y las sectas sanitarias”.
“Sin indicación terapéutica aprobada”
Para entender lo que ha pasado con la homeopatía en España hay que remontarse a 2018. Entonces, la ministra de Sanidad Dolors Montserrat (PP) aprobó una orden ministerial a instancias de una directiva europea que ya llevaba años en vigor y que permitía que los productos homeopáticos se vendieran en las farmacias como medicamentos. “La directiva europea decía que se tenían que establecer normas para comprobar su eficacia teniendo en cuenta su naturaleza homeopática. En España así se transcribió en el real decreto sobre autorización de medicamentos de uso humano”, confirma Frías.
El Ministerio entonces dio a los productores tres meses para adecuarse a la regulación y pasar un control de calidad y, un tiempo después, el Ministerio –ya dirigido primero por la socialista Carmen Montón y, tras su dimisión, María Luisa Carcedo– publicó una lista de 2.008 solicitudes de autorización. Los productos que no estuviera en esa lista debían ser retirados del mercado.
La actual normativa permite a los laboratorios de homeopatía regular sus productos mediante un procedimiento simplificado, para el que no es necesario presentar las pruebas de eficacia que siguen el resto de medicamentos, pero tienen que cumplir tres condiciones: que la vía de administración sea oral o externa, que el grado de dilución garantice la inocuidad del producto y que haya ausencia de indicación terapéutica particular. Un año después, en 2019, Sanidad ordenó la retirada de 66 compuestos “con indicación terapéutica” o una “administración inyectable” por “no haber aportado la documentación correspondiente para su autorización”.
Hoy por hoy, la lista de productos regularizados lo forman 129. Todos ellos deben llevar el siguiente mensaje en el prospecto. “Medicamento homeopático sin indicaciones terapéuticas aprobadas. Autorizado mediante registro simplificado especial, en el que se garantiza su calidad farmacéutica y su inocuidad, sin que sea necesario presentar datos de eficacia (Directiva 2001/83/CE). Consulte con un profesional sanitario para su utilización y acuda al médico si los síntomas persisten”.
También en 2018 el Gobierno prohibió mediante real decreto que los médicos –ni en la sanidad pública ni en la privada– recurrieran en sus consultas a productos homeopáticos. Es decir, se pueden comprar en la farmacia pero no se pueden prescribir.