Lavanda: así podés usarla para aromatizar tu casa y que siempre huela bien
La lavanda es conocida por su fragancia agradable y sus múltiples beneficios. Esta planta aporta un aroma fresco a cualquier rincón del hogar, sobre todo, al utilizarla en pequeños saquitos, también ofrece efectos relajantes.
Ya sea para perfumar armarios o ayudar a conciliar el sueño, este género de planta se presenta como una opción natural para mantener los espacios siempre aromatizados.
Cómo usar la lavanda para aromatizar tu hogar
Utilizar esta planta para perfumar tu casa es una tarea sencilla y gratificante. Para comenzar, podés hacer saquitos de lavanda, que además de aportar un aroma exquisito, son muy estéticos. De esta forma, también tendrás unas bonitas piezas decorativas.
Para esto, necesitarás lavanda seca, que podés adquirir en herboristerías o secar en casa.
Si tenés la suerte de contar con lavanda en tu jardín, recogé un ramito justo antes de que las flores abran sus capullos, ya que es cuando están más aromáticas.
Una vez recolectada, seguí estos pasos sugeridos por el sitio Cuerpo Mente:
- Atá el ramito con hilo
- Colgalo boca abajo en un lugar oscuro, seco y bien ventilado durante 3 o 4 semanas.
La lavanda seca se puede comprar o secar en casa, aprovechando sus propiedades aromáticas al máximo (Fuente: Freepik)
Este proceso de secado permite que las flores conserven su fragancia. Al finalizar, simplemente separá las flores secas y guardalas en un recipiente hermético hasta que estés listo para hacer tus saquitos.
Otra alternativa sugerida por el portal es el secado al sol. Para ello, recomiendan el siguiente paso a paso:
- Colocá los tallos de lavanda sobre una superficie de madera en un lugar soleado
- Dejalos secar durante una semana.
- Es crucial que evites la humedad, ya que podría arruinar el proceso.
Al separar las flores secas y guardarlas en un recipiente hermético, se preserva su fragancia por más tiempo (Fuente: Freepik)
¿Cómo hacer saquitos de lavanda en casa?
Una vez que ya tengas la lavanda seca, podés empezar a elaborar tus saquitos.
Para ello, necesitarás pequeños trozos de tela, preferentemente de materiales naturales como algodón o lino:
- Cortá la tela en una tira de aproximadamente 9 centímetros de ancho por 18 centímetros de largo.
- Doblá la tela por la mitad, de modo que quede un cuadrado de 9 centímetros de lado.
- Cosé los lados de la bolsita con hilo y aguja.
- Dale la vuelta a la tela, para que la costura quede adentro y la parte decorada quede afuera.
- Si lo deseás, podés planchar las costuras para que queden más planas.
- Si te gusta coser, añadí adornos de encaje o cintas para decorar tus saquitos de lavanda.
- Rellená los saquitos con la lavanda seca usando una cucharita. Podés mezclar un poco de arroz con la lavanda para darle peso y absorber la humedad. Debe quedar un tercio vacío del saquito.
Por último, tenés 2 opciones: podés coser la parte abierta del saquito o cerrarlos con una cinta o cordón. Lo mejor es atarlos, ya que así podrás vaciarlos y reutilizarlos cuando las flores pierda su aroma.