Kris Kristofferson, el forajido del country que se metió a Hollywood en el bolsillo

Empezó a escribir a los once años, cuando aún era un crío, pero tuvo que subirse a un helicóptero y aterrizar en el jardín de Johnny Cash para que le hiciesen caso. Literalmente. Ocurrió a finales de los sesenta, cuando trabajaba como conserje en los estudios de grabación de Columbia en Nashville y, harto de limpiar ceniceros -lo hizo, ojo, durante las sesiones de 'Blonde On Blonde' de Dylan- y predicar en el desierto, aprovechó las horas de vuelo invertidas en la Guardia Nacional y su empleo ocasional como piloto de una plataforma petrolífera para llamar la atención de uno de sus ídolos de la manera más escandalosa y elocuente posible. Un helicóptero, una botella de cerveza en una mano... Ver Más