El futuro de la movilidad eléctrica llega a Zaragoza con un sistema de carga inalámbrica
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La autonomía y la falta de puntos de recarga son dos de los retos a los que todavía se enfrentan los vehículos eléctricos, pese a los importantes avances logrados por parte de los fabricantes y con un número en aumento de instalaciones de carga pública. Un paso adelante de cara a lograr una mayor electrificación y para facilitar el proceso de recarga de vehículos eléctricos lo ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Zaragoza, que junto a CIRCE – Centro Tecnológico han presentado una innovadora tecnología de carga en movimiento e inalámbrica, que pretende transformar el panorama del transporte urbano europeo. El desarrollo es el último hito del proyecto europeo INCIT-EV, que ha contado una financiación de 15 millones de euros de la Comisión Europea y una inversión directa en la capital aragonesa de casi tres millones. La consejera de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Tatiana Gaudes, ha recalcado esa posición de Zaragoza como ciudad «que apuesta por el futuro de la movilidad sostenible, abierta a ser un espacio en el que poder testar nuevas tecnologías que, en un futuro inmediato, se conviertan en elementos de uso cotidiano para todos. En este sentido -ha añadido-, CIRCE es un socio estratégico del Ayuntamiento de Zaragoza y siempre es un motivo de orgullo y una garantía ir de su mano en este tipo de proyectos«. El director general de CIRCE – Centro Tecnológico, Andrés Llombart, ha destacado que «estas tecnologías punteras eliminan la necesidad de cables y optimizan el proceso de carga mediante un sistema seguro y eficiente, preparado para integrarse en infraestructuras urbanas existentes. Con esta iniciativa, Zaragoza da un paso clave hacia una movilidad más limpia y un entorno urbano más sostenible, donde innovación y sostenibilidad caminan de la mano». Según la Asociación de Fabricantes Anfac, España continúa aumentando su red de puntos de recarga hasta llegar a 35.698, 3.276 puntos más que el trimestre anterior, pero como aspecto negativo, los puntos instalados no operativos experimentan un aumento del 5,8%, pasando de 8.645 a 9.145. Si estos funcionaran, elevarían la red de carga de acceso público a 44.843, cumpliendo casi el objetivo de 2023. En este segundo tramo del 2024, la infraestructura de recarga de acceso público ha aumentado hasta llegar a los 35.698 puntos de recarga operativos. Esto significa que hay 3.276 más que en los datos correspondientes al informe del primer trimestre, lo que se traduce en un crecimiento mayor al registrado de enero a marzo de 2024. La red de carga ultrarrápida superior o igual a 150 kW aumenta en 309 nuevos puntos de recarga. En la actualidad, España dispone de 2.412 puntos que cuentan con esta potencia, lo que representa el 6,7% del total de la red. Por tanto, el número de cargadores con esta potencia sigue siendo escaso. Se hace necesario el avance de este tipo de cargadores para poder acercar los tiempos de recarga a los de repostaje de un vehículo convencional , así como para facilitar el desarrollo de la actividad de vehículos de mercancías y de pasajeros. Asimismo, el 29% de la infraestructura de recarga de acceso público en nuestro país cuenta con una potencia superior a 22kW. Uno de los principales logros del proyecto INCIT-EV puesto en marcha en Zaragoza es el desarrollo de un sistema de carga inductiva para taxis eléctricos. Este sistema permite recargar hasta 50 km de autonomía en tan solo diez minutos, lo que lo convierte en una solución ideal para flotas urbanas. Gracias a la instalación de una bobina emisora refrigerada en el suelo, los vehículos pueden cargarse sin cables y sin riesgo de sobrecalentamiento, lo que aporta una mayor seguridad y eficiencia energética. Además, se ha alcanzado un importante avance con la recarga dinámica, permitiendo a los vehículos cargar en ruta mientras se desplazan a velocidades de hasta 130 km/h. Este sistema, basado en la instalación de un cable bajo el asfalto, es especialmente prometedor para viajes de larga distancia, ya que acelera la transición hacia un transporte más sostenible, al tiempo que permite reducir significativamente los tiempos de parada y los costes operativos. Otra de las innovaciones clave del proyecto es el desarrollo de un sistema de carga inductiva bidireccional, instalado en el exterior de Mobility City, en la Expo. Esta tecnología permite que los vehículos eléctricos no sólo recarguen energía de manera inalámbrica, sino también que actúen como unidades móviles de almacenamiento de energía, intercambiando electricidad con edificios y fuentes de energía renovable. Con una capacidad de hasta 25 kW, esta solución contribuye a equilibrar la demanda energética, apoyando la estabilidad de la red eléctrica y creando nuevas oportunidades para la integración de energías renovables en la ciudad.