La educación a distancia también amplía los horizontes de la FP
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Desde la pandemia, estudiar a distancia se ha consolidado como una opción a tener en cuenta por muchos debido a dos factores clave: el acceso desde cualquier lugar y la flexibilidad horaria. Estas dos variables han revolucionado el panorama educativo, permitiendo a estudiantes de cualquier lugar adaptarse a sus propios ritmos de aprendizaje y conciliando mejor sus responsabilidades personales y laborales. También la oferta de programas de FP online ha crecido significativamente, lo que ha ampliado las oportunidades para que los estudiantes puedan elegir los cursos que mejor se alineen con sus intereses y metas profesionales. Este aumento ha sido posible gracias al desarrollo de plataformas virtuales cada vez más sofisticadas, que permiten una experiencia de aprendizaje más interactiva y dinámica. Además, la disponibilidad y cercanía de los profesores, quienes se han adaptado a la enseñanza digital, brinda a los estudiantes la confianza y las garantías necesarias para obtener una formación de calidad sin necesidad de desplazarse. Incluso, el poder matricularse por módulos, permite a cada estudiante gestionar su tiempo de manera flexible, pudiendo elegir asignaturas de forma individual según su disponibilidad. A pesar de la flexibilidad que ofrece el formato online, los exámenes deben realizarse de forma presencial, según lo estipula la normativa. «En Ilerna, lo que hacemos es desplazarnos a todas las provincias de España para que nuestros alumnos tengan un lugar cercano donde puedan examinarse», puntualiza su CEO, Jordi Giné. Desde Metrodora FP, su responsable de Área Pedagógica Online, Teresa Serrano, afirma que «a nivel pedagógico el estudiante junto con su tutor y responsable de orientación académica marcan el ritmo de estudio que mejor se adapte al alumno». La formación a distancia permite el visionado de sesiones grabadas y contenidos didácticos siempre que se necesite. Una de las dudas más recurrentes en esta metodología es, sin duda, cómo una formación dedicada a la empleabilidad compagina el modo online con las prácticas. «Obviamente la Formación Profesional tiene un carácter eminentemente práctico. Por eso se trabajan mucho los ejercicios, se les da tanta importancia a las prácticas, los profesores cuentan con experiencia real en la materia que imparten y se realizan vídeoclases para que los alumnos tengan referencias. Además, en algunos ciclos formativos también se realizan clases presenciales prácticas», puntualizan desde Ilerna. Sin embargo, señala Luis García Domínguez, presidente de la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, «si hablamos del mercado laboral en relación con la oferta de trabajo y la formación profesional, podemos entender que, en muchos casos, la educación online tal como se está desarrollando actualmente no responde a las necesidades reales de las empresas. Esto se debe a que la formación profesional no se limita solo al aprendizaje conceptual o teórico de una disciplina, como sucede en las universidades a distancia, sino que también involucra una serie de prácticas esenciales. Estas prácticas requieren el uso de herramientas, maquinaria y la colaboración en equipo, donde la interacción física y real es clave y sin estos elementos, es imposible alcanzar los resultados de aprendizaje deseados. No obstante, es cierto que, en algunos ciclos formativos, cuando las herramientas necesarias están disponibles en casa, sí podrían cumplirse». «Considero que un enfoque mixto, que combine enseñanza presencial y enseñanza online, puede responder tanto a las necesidades del ciudadano de conciliar su tiempo como a la realidad territorial. Es decir, ofrecer la posibilidad de formarse desde donde se encuentre, ya sea en una gran ciudad o en un pueblo, continúa García Domínguez. Al mismo tiempo, es crucial cubrir la necesidad de practicar y entrenar habilidades con herramientas que no siempre pueden ser replicadas o actualizadas en un entorno virtual. A veces, incluso se requiere la interacción con personas». Desde los campos virtuales se proporcionan diferentes formatos para el estudio y repaso de los materiales pedagógicos: videos, lecturas, ejercicios interactivos, foros, juegos, etc. Además, permite al docente incorporar herramientas interactivas como simuladores y plataformas de gamificación que hacen que el aprendizaje sea más experiencial y dinámico. Desde el área pedagógica, explica Teresa Serrano «realizamos el desarrollo interactivo de herramientas, simuladores y fomentamos los entornos colaborativos y metodologías activas como la resolución de casos, problemas o trabajar por proyectos. En definitiva, aunar e integrar avances tecnológicos con nuevos enfoques pedagógicos mucho más prácticos y experienciales».