Hacienda pone lupa en los pagos en efectivo, especialmente si eres autónomo
La Agencia Tributaria ha puesto en marcha un nuevo plan de control para este año que pone especial énfasis en la economía sumergida (trabajo en negro), un fenómeno que se evidencia en los pagos en efectivo y en ciertos sectores donde puede evadir el pago de impuestos. La finalidad de este plan es frenar estas prácticas y aumentar la vigilancia, particularmente en transacciones que superen los mil euros, aunque también extenderá este control a operaciones por debajo de esa cantidad.
Además de aumentar el control sobre las transacciones en efectivo con el Plan de Control Tributario y Aduanero, Hacienda también centrará su atención en las personas que, a pesar de declarar ingresos bajos, muestran signos de riqueza incompatibles con lo declarado. Estas discrepancias, conocidas como "signos externos de riqueza", incluyen propiedades, vehículos o estilos de vida que no se ajustan a los ingresos registrados en sus declaraciones de impuestos.
¿Qué sectores serán más vigilados por Hacienda?
Entre los sectores más vigilados estarán aquellos relacionados con el pequeño comercio y servicios manuales, como albañiles, fontaneros o electricistas, quienes a menudo reciben pagos en efectivo. Este tipo de transacciones es difícil de rastrear y, según la Agencia Tributaria, representa un alto riesgo de fraude fiscal. La falta de medios electrónicos de pago en estos sectores dificulta el control sobre el IVA y el seguimiento de las transacciones, por lo que Hacienda ha decidido priorizar su vigilancia.
Otra de las preocupaciones de Hacienda son las nuevas formas de transacciones electrónicas que permiten a las personas mover capitales de manera discreta y eludir las obligaciones fiscales. Plataformas de pago digital, sistemas de cobro electrónicos y neobancos están en la mira del fisco, ya que muchos de ellos no están sujetos a las mismas normativas de información que los métodos tradicionales de pago.
Multas y sanciones
En cuanto a las sanciones, el plan de control prevé consecuencias más severas para quienes intenten eludir el sistema fiscal mediante pagos en efectivo o métodos electrónicos no regulados. Hacienda ha indicado que las multas pueden alcanzar entre el 50 % y el 150 % del importe evadido, dependiendo de la gravedad del delito y si hay reincidencia o agravantes adicionales. Por ejemplo, aquellos casos en los que se demuestre una intención clara de evadir impuestos o blanquear dinero.
El límite legal actual para los pagos en efectivo es de mil euros. Así lo establece la ley 11/2021 de 9 de julio de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Sin embargo, la vigilancia se extenderá también a pagos que no superen esta cantidad, con la finalidad de reducir las posibilidades de fraude.