El Atlético fue más en el inicio, con su mejor acción de ataque encuadrada en la gambeta de Julián Álvarez sobre la banda izquierda para filtrarse en el área y rematar: Courtois respondió con solvencia. Esa secuencia marcó la posición que ocupó el punta argentino en la mayor parte de los primeros 45 minutos: wing/volante izquierdo. Terminó saliendo en el segundo tiempo. Luego, el cotejo se fue emparejando, siempre en un desarrollo disputado, con pocas jugadas de riesgo.
El Merengue amagó con un remate desde afuera del área de Valverde que pasó cerca del arco y con un intento de Bellingham que tapó Oblak abajo. Antes del descanso, los dirigidos por Simeone se acercaron con un par de réplicas, pero las malas resoluciones de Sorloth no le permitieron irse en ventaja al descanso.
En la segunda parte, el Aleti presionó un poco más arriba pero a los 64 minutos el campeón de la Champions volvió a probar por qué no necesita tener la iniciativa para lastimar. Modric abrió para Vinicius, quien lazó un centro pasado. Y apareció Eder Militao, con un remate cruzado, para abrir el marcador.
Si ya se había dado polémica por la falta en la que se inició el tanto, el hecho de que Thibaut Courtois gritara el gol de cara a la afición del Atlético, su ex club, generó que le cayera una catarata de proyectiles. Algunos futbolistas locales y hasta el propio Simeone debió acercarse al lugar para calmar los ánimos. El juez Busquets Ferrer decidió que ambos equipos se marcharan a los vestuarios hasta que la efervescencia aflojara.
Poco más de 20 minutos de iniciado el conflicto, los equipos volvieron al campo para reanudar las acciones. El Cholo movió el banco y apostó a Ángel Correa, su revulsivo y habitual reserva -Marcelo Gallardo lo sigue teniendo en el radar; antes en Al Ittihad de Arabia Saudita y hoy en River-. Y el ex San Lorenzo no lo decepcionó.
El empate llegó plenamente del espacio de los relevos. Javi Galán condujo y lanzó el pase en cortada para Correa, quien picó al límite del fuera de juego. Ya cara a cara con Courtois, enganchó hacia afuera y tocó a la red con el arco vacío. En primera instancia, de hecho, la conquista fue anulada por offside, pero tras la revisión del VAR, Busquets Ferrer convalidó: el campeón del mundo con Argentina picó en la misma línea de Antonio Rudiger, y luego le ganó en velocidad y lo aguantó con el cuerpo.
Con la igualdad, el Real Madrid alcanzó la línea de los 18 puntos y quedó a tres del líder Barcelona. que en esta fecha cayó 4-2 ante Osasuna. En tanto, el Aleti suma 16.
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