Israel pretendía asesinar a Nasrallah en el nuevo bombardeo sobre Beirut

Por séptima vez en lo que va de año y quinta desde que la guerra entró en la actual fase -en la que Tel Aviv quiere “cambiar el equilibrio de fuerzas”-, Israel bombardeó uno de los escondites de los mandos de Hizbulá en Dahiyeh, su bastión del sur de Beirut. En este caso el objetivo no fue otro que asesinar al secretario general de Hizbulá, Hassan Nasrallah, quien, según los mandos militares israelíes, se encontraba en el considerado cuartel general de la organización cuando se produjo el bombardeo -hasta diez lanzamientos de proyectiles- que provocaron una columna de humo visible desde una gran distancia de la capital.

Minutos después de la operación israelí, que se produjo pasadas las seis de la tarde hora local, desde Hizbulá -una información replicada por la agencia iraní Tasnim- se aseguraba que Nasrallah se encuentra en buen estado sin ofrecer más detalles sobre su condición real. Además, desde la organización se aseveraba que el secretario ejecutivo de la organización Hachem Safieddine también ha sobrevivido a la operación. Según las autoridades sanitarias libanesas, el ataque israelí, el más fuerte hasta la fecha en Beirut, deja al menos dos muertos y casi 70 heridos como balance provisional.

A juzgar por las imágenes ofrecidas por la propia jefatura del Gobierno israelí, el primer ministro Benjamin Netanyahu tomó la decisión final de lanzar el ataque sobre el cuartel general de Hizbulá minutos después de concluir su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, en el cual dejó claro que no tiene intención de interrumpir su ofensiva contra Hizbulá y Hamás en el Líbano y Gaza. Posteriormente, el jefe del Ejecutivo israelí anunció que acortará su visita a Estados Unidos para regresar a Tel Aviv a última hora del viernes. Por su parte, poco después de producirse la operación supuestamente dirigida a la eliminación de Nasrallah, desde la Casa Blanca se aseguraba no haber sido informada de sus planes por parte del Gobierno israelí aunque se dejaba constancia de que el secretario de Defensa Lloyd Austin tuvo ocasión de conversar con su homólogo israelí en el curso del ataque sobre el sur de Beirut.