Lobizones y padrinazgo presidencial: una leyenda con fuerza de ley
Desde principios de siglo rige la costumbre de que el jefe de Estado sea el padrino del séptimo hijo varón de una familia, en base a la superstición de que ese niño puede convertirse en lobo en las noches de luna llena. El diputado socialista Esteban Paulón impulsa la derogación de la ley que lo estipula.