El papa Francisco contó cuál es su sueño para cambiar el mundo: "Una nueva..."
El papa Francisco se reunión con los empresarios más importantes del mundo, así como a los líderes globales, que conforman la fundación The Economy of Francesco y les confesó su sueño para cambiar el mundo.
El líder de la Iglesia católica les pidió a los referentes que "amen la economía, concretamente a los trabajadores, a los pobres, dando prioridad a las situaciones de mayor sufrimiento".
¿Qué les dijo el papa Francisco a los principales referentes del mundo?
El referente del Vaticano les exigió a los empresarios que "nazca en medio de ustedes un nuevo modo de estar juntos y de hacer economía que no produzca desperdicios, sino bienestar material y espiritual para todos".
"¡Adelante! Yo estoy con ustedes" alentó el papa Francisco.
El papa Francisco instó también a los jóvenes economistas a permanecer fieles a su vocación y remarcó que, de esta manera, "sus vidas florecerán con historias maravillosas para contar a sus hijos y nietos".
"Es hermoso esto, en una cultura en la que se privilegia tener cachorros o gatos y no niños. Hay que machacar un poco a Italia", añadió.
¿Qué dijo el papa Francisco sobre Jesús como referente para los empresarios?
El referente de la Iglesia en Roma expresó su gratitud por haber tomado en serio su invitación a "reanimar la economía y por haber acogido las indicaciones que les dio en sus conferencias anuales".
"Pueden ser muchos los maestros que hayan conocido a lo largo de sus estudios o de su experiencia laboral; pero la referencia al Evangelio, incluso en el diálogo sincero con todos, les garantiza un maestro excepcional, Jesús, el único que pudo decir: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida'", cerró.
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Evangelio del miércoles 25 de septiembre
Lucas 9: 1-6
"En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.Y les dijo: 'No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación'.Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes".