Advierten que los cortes se sentirán más en el norte del país
El sector energético se encuentra en alerta ante la llegada del verano y los informes oficiales hablan de situaciones "desestabilizantes, que pueden llevar al black out". El mercado sigue de cerca especialmente el norte argentino, debido a que el retraso en la obra pública pone particularmente en tensión a las provincias del NOA.
En uno de los borradores que circulan sobre el posible plan de acción del Gobierno se afirma: "En lo relativo a la situación regional crítica, las regiones como NOA, NEA y CUYO enfrentan problemas significativos de la carga y en los niveles de tensión en sus redes".
Fuentes del sector explicaron que desde Córdoba y hasta las provincias del norte argentino se necesitan 3.500 MW térmicos para generar electricidad. El combustible de esas centrales implica que se requieren 18 millones de m³/día de gas.
El gas deberá pasar por el Gasoducto Centro Oeste y la Reversión del Gasoducto Norte, porque las importaciones de Chile y la producción de Salta apenas podrían cubrir el consumo domiciliario, comercial e industrial.
Por lo tanto, para que haya abastecimiento de gas en su totalidad, deberá estar lista la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), para que puedan pasar 18 millones de m³/día por la Reversión del Gasoducto Norte, sin afectar el sistema aguas abajo del Gasoducto Centro Oeste.
En el sector observan que se abren dos escenarios: si no están las plantas compresoras de Mercedes y Salliqueló, por la Reversión del Gasoducto Norte van a poder pasar 5 millones de m³/día del Gasoducto Centro Oeste. En este caso quedarían 2.500 MW térmicos "indisponibles" para generar.
El otro panorama
En el segundo escenario, en caso de que estuvieran listas las plantas compresoras de Mercedes y Salliqueló, podrían pasar 9 millones de m³/día desde el Gasoducto Centro Oeste. En este caso quedarían 1.750 MW térmicos indisponibles.
Para los expertos consultados, las soluciones no son fáciles. Se podría importar gas de Bolivia, pero el país cada vez cuenta con menos combustible. De hecho, el contrato que tenía Argentina con Bolivia se termina anticipadamente este año por este motivo. La otra opción es ampliar las importaciones de Brasil, pero para eso depende de que tengan lluvias y buena generación hidroeléctrica.
Si no se dieran estos escenarios, "en el NOA van al corte seguro", manifestó una fuente del sector energético. "La profundidad de los cortes te la darán las olas de calor. Pero el escenario es ineludible", agregó la misma fuente, que prefirió no ser mencionada.