El PNV arranca al PSOE la tramitación de una ley para incrementar el control al CNI

El PSOE, necesitado de atar a sus socios, ha apoyado la proposición de ley del PNV para reformar el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y, con ello, ha permitido que dé inicio a la tramitación parlamentaria. Tras la toma en consideración, queda la fase de enmiendas y queda también por ver qué velocidad acaba imprimiéndole el PSOE a la tramitación ya que es quien tiene el control de la Mesa del Congreso junto a Sumar. Con el apoyo a esta reforma legislativa, el PSOE ha querido hacer un guiño al PNV en un momento de máxima debilidad para el Gobierno, que está encadenando muchas derrotas parlamentarias.

De hecho, es un guiño porque hace menos de dos años (en diciembre de 2022) rechazó esta misma ley impulsada por el PNV aduciendo que se comprometía a elaborar otra. Sin embargo, se ha terminado contradiciendo y se ha visto obligado este martes a votar a favor de una iniciativa que busca reforzar el control político y judicial del CNI. En concreto, con respecto al control político, la propuesta de los nacionalistas, que ha presentado Mikel Legarda, incluye que las propuestas de nombramiento del director del CNI corran a cargo del presidente del Gobierno en vez de un ministro para establecer "así una responsabilidad política y directa del máximo o máxima responsable gubernamental" y que la Comisión del Congreso de los Diputados encargada del control parlamentario del CNI (Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados) pueda "conocer los medios a través de los cuales se producen aquellas intervenciones que han recibido la pertinente autorización judicial".

Con respecto al control judicial, la ley quiere que las actividades del CNI pasen a estar autorizadas por un órgano colegiado compuesto por tres magistrados del Tribunal Supremo "quien, por unanimidad, acordará, mediante resolución motivada, la concesión o no de la autorización solicitada" (actualmente, es tan solo un magistrado quien tiene potestad de dar la autorización). Además, la reforma legislativa sobre el control judicial aspira a que el director del CNI especifique en su solicitud "los medios y recursos a emplear, detallando sus características concretas, para su consideración desde el principio de proporcionalidad". Finalmente, a modo de "control ex post", la ley incluye también que los magistrados "deberán ser informados" por el director del CNI "del grado de ejecución de cada autorización a fin de que puedan asegurarse de su adecuación al contenido de estas".

El diputado del PP Rafael Hernando se ha mostrado duro en el rechazo a la iniciativa del PNV y ha reprochado a los socios del Gobierno que "sigan manteniendo su confianza en un Gobierno" al que, según ellos, les "espía" y les "engaña". Es más, Hernando ha augurado que la ley quedará en el "congelador" y, tras la toma en consideración, no se va a debatir "nada". En todo caso, el diputado popular ha atribuido el presunto espionaje a los independentistas a Sánchez porque quería "conocer en qué situación se encontraba su investidura". "El problema no se llama CNI, sino Sánchez y su uso espurio del CNI", ha afirmado.

En cambio, los diputados independentistas de Junts y de ERC se han mostrado a favor de apoyar la ley del PNV. Josep Pagés (Junts) ha cargado contra el CNI, al que ha acusado de haberse "dedicado a espiar y perseguir" a los "enemigos políticos". En este sentido, ha asegurado que no van a aceptar "lecciones" ni del Gobierno ni de Sánchez porque han "amparado" el espionaje a políticos independentistas y porque el presidente del Gobierno "ahora dice que gobernará sin el apoyo del legislador". "Todavía menos de jueces prevaricadores y golpistas que quieren usurpar el lugar del legislador", ha añadido Pagés. Francesc Marc Álvaro (ERC) ha ahondado en la contradicción del PSOE, quien votó en contra de la misma ley en diciembre de 2022, y ha defendido que ERC vota a favor porque "introduce criterios claros, de proporcionalidad, de transparencia, de modernidad y de responsabilidades políticas y más garantías en el control a los medios". "Bienvenidos al siglo XXI. Pasito a pasito vamos llegando", ha ironizado, en relación al presidente del Gobierno.